Por Jorge Ebro
El punto medio entre la diversión y la presión. Ahí es donde quiere llegar Yasiel Puig para recuperar los mejores momentos de su carrera en un inicio donde no le ha ido nada bien dentro de un equipo al que tampoco nada parece funcionarle, tras haber llegado a la Serie Mundial.
Solo el pasado domingo Puig pudo conectar su primer cuadrangular del 2018 tras habérselo prometido a su madre, pero sabe que debe trabajar mucho y fuerte para salir del letargo que atraviesa, aunque condiciones no le falta al pelotero de Cienfuegos.
De visita en Miami con los Dodgers, Puig mostró su lado más afable y una humildad que dice algo y alto del tiempo transcurrido en las Grandes Ligas, además conversar de lo humano y lo divino, del béisbol y el fútbol, de su vida y sus sueños.
Tu primer jonrón del 2018 no pudo ser mejor: dedicado a tu mamá.
«Ese era el regalo que ella quería por el día de las madres. Primero me pidió un jonrón y luego me escribió que no quería presionarme y me dijo que le daba igual un hit que una base por bolas, pero llegar a primera base. Mi mamá siempre está conmigo. Por ella es que sigo trabajando para ser mejor».
¿Por fin va la película de dibujos animados con Kevin Hart?
«Hay que dedicarse al béisbol primero, que nos está yendo bastante mal y después vendrán todas las otras cosas que queremos hacer. Hay que confiar en Dios para que nos traigan cosas positivas».
Pero este equipo puede levantar en cualquier momento.
«Ahora regresaron dos peloteros clave que nos faltaban, Logan y Justin Turner. El equipo está pasando por un mal momento, pero todavía queda mucho tiempo de temporada y vamos a seguir unidos y preparándonos al máximo para salir de este letargo».
¿Qué diferencias hay entre aquel Puig que debutó hace cinco años y el de ahora?
«Cuando era jovencito jugaba muy agresivo, ahora también pero no tanto. Salía a divertirme en el terreno. Nada me importaba, nada me preocupaba. Ahora me he puesto más presión en la espalda para ayudar al máximo y no me ha salido bien. Queremos salir a divertirnos, pasarla bien en el terreno».
¿Fuiste de un extremo a otro en tu forma de ver el béisbol?
«Ahora estoy buscando el punto medio. Divertirnos y pasarla bien es lo que nos va a llevar a la victoria».
¿Es difícil separar a un Yasiel del otro?
«Si, mis mejores años fueron aquellos excitantes. Hay que respetar al béisbol, respetar a tus compañeros y al rival, pero no puedes dejar de jugar al 120 por ciento y dejar de tener una sonrisa y una alegría en la mirada y en el cuerpo para que salgan mejor las cosas».
¿Estás cambiando algo en la mecánica de bateo?
«Por las cosas malas en la ofensiva, estamos buscando un punto en que me sienta confiado para poder producir y contribuir. Son momentos de cambios, pero ya encontraremos ese punto y ese momento mejor».
Eres fanático del Real Madrid, ¿ganará la Champions?
«Sólo me queda esperar dos semanas para sentarme frente al televisor con mi camisa del Madrid y esperar que mi equipo gane la 13ra Copa. Vamos a ganar tres consecutivas. Hala Madrid y vamos a quedar campeones. El año más arriba me voy al Santiago Bernabeu a acariciarla, porque ya acaricié las 11na y la 12da. Ya esas son viejas».
Cristiano Ronaldo te regaló un balón y tú le diste un bate.
¿Sabes que ha hecho con el madero?
«No, él ahora debe estar concentrándose en su trabajo, como debería estar concentrándome yo. Barcelona es un equipito ahí que solo gana la liga y la Copa del Rey. La Champions es como estar en los playoffs. Mi equipo gana en los playoffs pero nos falta la Serie Mundial. Ganamos la liga, pero no ganamos la Champions [de las Mayores]. Es como si nada».
¿Quién es tu favorito para el Mundial de Rusia?
«Alemania».
¿Qué pasa primero: el regreso de Cuba a una Copa del Mundo de fútbol o el triunfo de los Dodgers en la Serie Mundial?
«Eso es como preguntarle a mi hijo si va a ser pelotero. Va a llegar primero el campeonato de los Dodgers».