Escrito por Mario Martín Martín
Es casi una necesidad, en la antesala de nuestras series nacionales de béisbol, intentar al menos un somero análisis de las posibilidades de los equipos. Y claro está, tratándose del titular vigente, lo anterior se convierte en una obligación.
El receptor Vázquez, Machado como mentor y Vladimir sobre el montículo, un trío que se mantiene
No descubro el “agua tibia” si afirmo que con respecto al pasado año, la escuadra que volverá a dirigir Roger Machado es inferior a la de la última contienda, sobre todo porque no contará con dos serpentineros de categoría como lo son Yennier Cano y Yander Guevara, a lo que se agrega que Osmar Carrero sigue aún con un proceso de rehabilitación de su hombro derecho.
En el aspecto ofensivo, basta recordar que no tendrá a José Adolis García, un tercer bate que en la etapa clasificatoria de la pasada campaña anotó 34 carreras e impulsó 36, para un total de 70 anotaciones producidas. Y su potente brazo en el jardín evitó no pocas de los oponentes.
Y no obviemos que en la lid que se inicia el venidero domingo ya no serán ocho los que tendrán derecho al pasaporte, sino seis, y que solo los primeros cuatro pasarán de forma automática, pues las restantes dos plazas se discutirán en play off de solo tres juegos, entre el quinto y el octavo, y el sexto contra el séptimo.
Las escuadras que quieran asegurar el derecho de asistir a la siguiente fase deberán, al menos, ganar 28 choques de los 45 pactados. Esa fue la cifra que logró en el anterior campeonato el equipo Granma, que finalizó cuarto.
Por lo demás, Los Tigres presentan un equipo que en nada tiene que envidiarle al mejor de la contienda. Con Vázquez en la receptoría; en el cuadro Charles, Raulito, Rubén y Borroto, y en los jardines Robert, Fiss y Civil se garantiza una envidiable ofensiva y una hermética línea central.
Pero si de sopesar posibilidades se trata, no se debe medir solo las fuerzas propias, sino hacer lo mismo con la de los contrarios. No creo que de unos meses para acá los principales rivales de los avileños tengan mejores elementos en sus filas.
Matanzas vuelve a ser uno de los colectivos de mejores atributos y se volverá a repetir la frase de: “este año sí”. Veremos si Yordanis Samón, ahora vestido de Cocodrilo puede mejorar el ataque.
No creo que Industriales y Pinar del Río sean mejores que el pasado año. Incluso, a Los Azules, les faltarán en la etapa inicial de la lid varios peloteros de nivel y esto pudiera pasarle la cuenta de manera definitiva.
Es por eso que si bien Ciego de Ávila, al menos en los papeles, presenta más lagunas que en el arranque del 2015, el manifiesto estancamiento —y hasta retroceso— de los otros equipos me invita a vaticinar que Los Tigres, con lo que tienen, pueden.