En una organización como los Miami Marlins, cuya supervivencia en la siempre exigente División Este de la Liga Nacional depende en gran medida del desarrollo interno, el nombre de Thomas White se pronuncia con expectativas tan altas como los lanzamientos que salen de su brazo izquierdo. Elegido en el puesto 35 del Draft de 2023 y firmado por un bono de $4.1 millones, White ha trazado un camino que lo posiciona como el prospecto número uno de la organización, según Baseball America en 2025.
Un Ascenso Progresivo
Thomas White, producto de Phillips Academy en Massachusetts, fue desde sus días de preparatoria un talento generacional. Con un físico imponente de 6’5″ y 220 libras, y una mecánica fluida que combina potencia y control, White fue catalogado como el mejor lanzador zurdo disponible en el Draft de 2023. Sin embargo, su inicio profesional no estuvo exento de desafíos. En su breve debut en 2023, mostró destellos de su talento, aunque su control todavía era inconsistente.
En 2024, su primer año completo, White demostró por qué los Marlins apostaron fuerte por él. Dividió su temporada entre los niveles de Low-A Jupiter y High-A Beloit, logrando una efectividad de 2.81 y ponchando al 30% de los bateadores enfrentados. Su progresión fue evidente, con una notable mejora en el control tras su ascenso a Beloit, reduciendo su índice de boletos mientras seguía acumulando ponches con un repertorio que intimida a cualquiera.
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Arsenal y Desarrollo de Thomas White
El arsenal de White es digno de los mejores prospectos del béisbol:
- Recta: Una bola rápida que oscila entre las 94-98 mph, con movimiento lateral y «ride» en la zona alta. Es un arma letal contra zurdos y derechos.
- Slider: Incorporada en 2024, esta rompiente entre 80-84 mph con un quiebre barrido ha sido un cambio de juego. Los bateadores simplemente no encuentran respuestas consistentes ante ella.
- Cambio de velocidad: Aunque aún inconsistente, este lanzamiento en los 80s medios tiene el potencial para ser una herramienta de élite, con caída y movimiento lateral que lo convierten en un complemento perfecto.
El mayor reto para White es mejorar su comando. Su entrega, aunque fluida, puede llevar a problemas de control, especialmente en ubicaciones laterales y altas. No obstante, su competitividad y habilidad para manejar situaciones con corredores en base compensan algunas de esas deficiencias.
El Futuro: Una Llamada a la Grandeza
Con solo 20 años, White tiene tiempo y herramientas para desarrollarse en una organización que sabe que su futuro depende de brazos como el suyo. Comparado con Blake Snell por su perfil de alto ponche y su enfoque agresivo, White podría convertirse en el ancla de la rotación de los Marlins a medida que enfrentan rivales como los Mets, Braves y Phillies, equipos con profundas nóminas y planteles.
No hay prisa en Miami, que ya cuenta con una rotación cargada de talento joven. Sin embargo, White es especial. Sus avances en los próximos dos años serán determinantes para un equipo que necesita desesperadamente competir en una división donde cada temporada parece más inalcanzable.
En la búsqueda de relevancia y sostenibilidad, los Marlins han apostado por un talento excepcional. Thomas White no solo representa la esperanza de la finca, sino el posible cambio de paradigma de una franquicia que necesita héroes internos para luchar contra gigantes externos.