Por: Michel Contreras
A punto de reiniciarse las hostilidades de la Serie Nacional de Béisbol –ahora en un segmento menos lacrimógeno-, conviene dejar unos apuntes sobre la nueva cara de los equipos en contienda a partir de haber incorporado a sus refuerzos respectivos.
Ciego de Ávila: Ciertamente, ninguno de sus convocados gozó de un rendimiento impresionante ante los pitchers y bateadores de los equipos sobrevivientes. Pero nucleados en un grupo ganador como el de los Tigres, podrían salir a relucir sus prestaciones habituales, en especial las de Borrero y Pérez, que estuvieron junto a Yoelvis Fiss en la medular ofensiva del exitoso campeonato previo. Ante la ausencia de su principal relevo intermedio, Yadir Rabí, el mentor Roger Machado optó por adquirir los servicios de dos apagafuegos naturales –Israel Sánchez Cuesta y el zurdo Leorisbel Sánchez-, así como del polifacético Yasmani Insua.
Industriales: La apuesta de Javier Méndez fue arriesgada, al inclinarse por una mayoría de jugadores semidesconocidos. Sin embargo, el “17” reclamó varios nombres con excelentes performances en la primera etapa, empeñado –como su antecesor en el puesto- en reforzar el pitcheo de una escuadra que goza del mejor ataque del torneo. Así, Norberto González pasaría a formar yunta con Frank Monthiet en la vanguardia de la rotación azul, y los Pérez (Yamichel y Darién) también podrían ocupar responsabilidades en las aperturas, habida cuenta de la calamitosa faena de los abridores del elenco (efectividad de 5.00 y 11 triunfos contra 9 reveses, solo superiores a lo conseguido por los staffs de Artemisa y Mayabeque). Encima, Méndez sumó al relevista Carlos Ramírez –un ponchador- y al cerrador Jayner Rodríguez, quien podría pasar a la plaza de preparador debido a la presencia de Héctor Ponce. ¿Que faltó ‘resolver’ un receptor que le diera descanso a Frank Camilo Morejón? Ya lo creo.
Pinar del Río: Con el único pitcheo del campeonato por debajo de las tres limpias por juego (2.76) y un cuarteto abridor con Yosvani Torres, Erlis Casanova, Vladimir Bañosy Yaifredo Domínguez, el debutante Jorge Ricardo Gallardo se inclinó por buscar bateadores que conjugaran sus esfuerzos a los de Donal Duarte y William Saavedra. Y vaya si encontró, sobre todo en los jardines: Lázaro Ramírez (average de .381), Yusniel Ibáñez (OPS de .889) y Denis Laza, quien ya conoce el clubhouse de los verdes. (Dicho sea de paso, Ramírez e Ibáñez fortalecen un bateo zurdo que apenas contaba con Lázaro Emilio Blanco). Para redondear la faena, el discípulo de Alfonso Urquiola añadió a los infielders Andy Sarduy –repitente con la tropa- y Michael González. Tal vez no habría estado de más elegir a un relevo que disminuyera las cargas de trabajo de Liván Moinelo.
Granma: Sus abridores tuvieron una magnífica campaña (21-10 y 3.04). Atendiendo a lo anterior, y a que los Alazanes ya no son la maquinaria destructiva de antaño, Carlos Martí decidió hacerse con el poder de Eriel Sánchez –además de sus habilidades en la conducción de lanzadores-, la velocidad de Dayron Blanco y la polivalencia de Maikel Castellanos, en una temporada impredecible que lo ha llevado a promediar .363. No contento con ello, Martí llamó a filas a Dayron Riera y Ulfrido García, cuyos brazos harían aperturas junto a Lázaro Blanco, Leandro Martínez y Yasniel González. Una duda: la capacidad del batallón de apagafuegos. Un alerta: siendo una novena de ofensiva moderada, Granma ancló cuarta en materia de anotadas (224), lo cual deja en claro que el equipo es capaz de hacer mucho con poco.
Las Tunas: Ermidelio Urrutia seleccionó a Edilse Silva -otra vez encendido con el madero en ristre- y un cuarteto de espirituanos que encabeza Yoen Socarrás, entre los serpentineros de más brillo en la fase inicial. Los otros nuevos Leñadores serán el abridor Aldo Conrado, el relevo Yankiel Mauri y el comodín del infield Rafael Orlando Acebey.
Holguín: A diferencia de su par azul, Noelvis González prefirió la experiencia. Así, sus convocados rebasan los 30 abriles y suman 75 Series Nacionales, a razón de 15 per cápita. En el sector monticular se hizo del líder histórico en salvados –José Ángel García- y un abridor, Yasmany Hernández Rojas, que intentará asumir la vacante dejada por Yusmel Velázquez. Mientras, en ataque contará desde ahora con el ‘renacido’ Yohandry Urgellés, la constancia de un estelar menospreciado como Yunier Mendoza, y la pericia de Reutilio Hurtado para acertar en situaciones de máxima exigencia.
Matanzas: Quizás sea este el año en que mejor reforzados salieron los Cocodrilos. Víctor Mesa se agenció un líder de rotación (Freddy Asiel Álvarez), y ahora dispondrá del tridente más sólido de Cuba cuando lo junte con Yoani Yera y Jonder Martínez. (Los abridores matanceros habían sido los más victoriosos de la etapa previa, con 22 conquistas). Por si esto fuera poco, en adelante tendría a Danny Betancourt en el cuarto turno de las aperturas, y al zurdo Javier Vázquez en un rol por definir. Dos hombres de Mayabeque completaron el pedido: el desbordado outfielder Alexander Pozo (.362-.461-.561) y el catcher Danger Guerrero, incombustible y peleador. Por cierto, entre todos los jugadores de posición elegidos, Guerrero dispone del mejor Poder Aislado –capacidad para producir extrabases- contra los serpentineros de los conjuntos clasificados.
Isla de la Juventud: Cuatro guantanameros entre los que descuella el diestro Pedro Agüero, fueron la selección de José Luis Rodríguez Pantoja en su empeño de volver a la final. Los demás peloteros del Guaso que ahora asumirán la disciplina pirata son el receptor Félix Carbonell, el infielder Andrés de la Cruz y el jardinero central y primer bate Julio Pablo Martínez. La restante elección recayó en el abridor camagüeyano José Ramón Rodríguez.
Visto el caso, sospecho que hay cinco grandes candidatos para los boletos semifinalistas: Ciego, Industriales, Pinar, Granma y Matanzas. ¿Le parece?