Los Cocodrilos de Víctor Mesa volvieron a sacudir la mata de tabaco y derrotaron 13×6 a Pinar del Río en el quinto desafío de su play off semifinal, para así colocarse a solo un paso de avanzar a la pulseada decisiva. Este sábado, en el Victoria de Girón, Vladimir Baños tratará de prolongar la vida de los verdes ante Jonder Martínez.
Highlights
*Ernesto Jerez se habría pasado el choque de hace unas horas entre Matanzas y Pinar apelando a su antológico “no, no, no, no, nooo, dígale que no a esa pelota”, pues ambas escuadras se cayeron a bambinazos –con los yumurinos en roles protagónicos- hasta alcanzar la cifra de nueve, record para partidos de postemporada. Tres hombres burlaron las cercas par de veces (Ariel Sánchez, Jefferson Delgado y William Luis), al tiempo que otros tres (Yordan Manduley, William Saavedra y Yosvani Alarcón) lo consiguieron una vez per cápita. Entre tanto sinsabor y mala nota, por lo menos Su Majestad el Jonrón hace acto de presencia en los estadios de la fase final.
*Para ser honesto, me sorprendió la designación de Yosvani Torres para abrir el encuentro, toda vez que el derecho de Minas había hecho las veces de cerrador la tarde-noche previa y su caso ya no es el de un muchacho veinteañero. Pero el manager pinareño optó por su carta de lujo, y Torres –en alarde de disposición y coraje- se encaramó en el box cuando muchos pensaban que el elegido sería Vladimir Baños o, en segunda instancia, Yaifredo Domínguez. El derecho empezó con un ponche frente a Alexander Pozo, hubo una pausa para acomodar el colchón del center field, y enseguida Ariel Sánchez haló para su mano y puso la píldora a volar. En home plate, al zurdo matancero lo esperaron con un pañuelo rojo, y ese pañuelo –aseguran algunos- abrió el camino a lo que se avecinaba.
*Segundo inning. Freddy Asiel Álvarez le arrima demasiado la recta a William Saavedra, éste responde con un gesto, el lanzador con otro, el “28” sale caminando rumbo al box, el “15” sale rumbo al “28”, y el choque adquiere ese color rojizo de las temperaturas altas, tan necesarias para ponerle ambiente a la pelota. Quien la quiera sin roces verbales ni berrinches, puede sacar entrada para el García Lorca.
*En torno a los line ups: Matanzas estrenó dupla en los turnos 3 y 4 (Manduley-Paumier), su cuarta en cinco encuentros. Diezmado en el dugout, Pinar del Río persistió en la misma fórmula.
*El asunto es que se enfrentaban dos de los mejores pitchers que nos quedan. Ambos habían trabajado ya en la serie como abridores y relevos, y ahora regresaban a cumplir su función en la apertura. Los dos saben lanzar. Conocen los arcanos de esa ciencia, y de ahí que después de sacar 18 outs de conjunto, 13 habían sido por la vía de la rolata por el cuadro. ¿Sería este el primer gran duelo del play off? Respuesta negativa.
*En el cuarto explotó Torres, y ya nada impidió que Matanzas lograra un nuevo rally. Fue –ya lo dije- a costa del poder en las muñecas, pero también aprovechando las imprecisiones defensivas del contrario, especialmente de un Yordanis Alarcón en tarde negra. El desfile de lanzadores por el montículo local sirvió de poco, la lluvia de batazos prosiguió, y aunque Pinar trató de volver a contender despidiendo de la lomita a José Ángel García, de todas maneras la historia estaba escrita.
*Dos apartes. El primero, para ese equipo enorme que lleva el espantoso sobrenombre de Tsunami. Lo tengo que decir por enésima ocasión: Pinar es admirable. Ha perdido a dos jardineros titulares –importantes además en el entramado ofensivo de la escuadra-, tiene un bullpen patético, un ala izquierda del infield de escasas garantías, no le sobra el poder ni la velocidad de piernas, y se faja. La otra mención es para Manduley. Cuando Villa Clara ganó hace tres años, el holguinero había sido vital en la conquista, pero la gente habló más –mucho más- del aporte de otros refuerzos. Ahora, dando clases en las paradas cortas y bateando por todos los sectores del terreno, Manduley se ha propuesto –parece- que se hable más de él.
Positivo: Los Cocodrilos no han sido los de campañas anteriores y han sabido ganar juegos difíciles en campos hostiles.
Negativo: La defensa de los anfitriones hizo más aguas que el Titanic.
Preocupante: ¿Podrá cooperar como es debido el pitcheo de relevo pinareño?
Incomprensible: Que la dirección de los verdes sentara a sus titulares al final del choque, para disgusto de la fanaticada de casa.
Recomendable: Llegar temprano al Victoria de Girón mañana.