Por Yusseff Díaz
Jorge Soler trabajo muy duro esta temporada muerta, después de tener un 2017 pésimo, el habanero trabajo fuertemente en mejorando su juego y su físico.
En su primer temporada con los Reales de Kansas City el año pasado y después de ser adquirido en un cambio con los Cachorros de Chicago por Wade Davis, el antillano solamente bateó .144 con 2 jonrones y 6 empujadas, en 6 juegos.
El antillano se reportó 20 libras más ligero y listo para reclamar una posición en los jardines de los Reales.
Aunque solamente bateó .230 en la primavera el guardabosques capitalino disparó 6 vuelacercas, remolcó 11, tuvo un porcentaje de slugging de .574, y un OPS de .902.
Soler comenzó la temporada un poco despacio, pero en sus últimos 10 juegos el antillano esta sacudiendo un madero caliente. En esos 10 juegos tiene un average de .344, un bambinazo, 4 empujadas, y tiene líneas ofensivas de .512/.531/1.043.
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En el 2015 con Chicago, el cubano bateó .262 con 10 jonrones y 47 impulsadas en 101 juegos, dejando la impresión que era una estrella en futuro, pero lesiones y inconsistencias lideró al equipo ha cambiarlo a Kansas City.
Hemos vistos flashes de su talento en varias temporadas, especialmente en los playoffs 2015 cuando en la Serie de División apaleo el pitcheo de los Cardenales de San Luis al tono de un promedio de .571 con 2 vuelacercas y 4 remolcadas, para ayudar los Cachorros avanzar al la Serie de Campeonato. Siguió esa actuación con un promedio .417 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en el 2015 en contra los Metropolitanos de Nueva York.
Parece que al fin el habanero de 26 años esta cumpliendo con la promesa que vieron los Cachorros de Chicago cuando lo firmaron a un contrato de 9 años y por 30 millones de dólares en el 2012. Ahora lo que necesitamos ver es una temporada completa de Jorge Soler, para decir francamente que el talentoso jardinero a llegado como la estrella que se proyectaba que iba ser.
