Por Boris Luis Cabrera
En el béisbol moderno para valorar un buen bateador hay que analizar un cúmulo de estadísticas demasiado complejas para un aficionado común. Los dueños de equipos profesionales en su afán de hacer buenas inversiones con su capital han ido presionando a matemáticos, científicos y cibernéticos, para que analicen desde todos los ángulos posibles qué tan efectivo puede ser un atleta en la caja de bateo bajo las condiciones cambiantes del juego.
Aceleraciones de swing, velocidades que enfrentan, tipos de lanzamientos que golpea mejor, zonas de confort, fuerza y tacto, son apenas la punta del iceberg de cualquier análisis profundo. Factores como el clima, el horario, el marcador, el conteo de bolas y strikes, y el estadio donde se juega, por solo citar algunos, también hacen lo suyo a la hora de inclinar balanzas. El promedio ofensivo (AVERAGE) ha ido quedando rezagado ante el empuje del porciento de embasado (OBP) y el SLUGGIN (cantidad de bases recorridas teniendo en cuenta las veces al bate) o la suma de ambos (OPS), que se ha convertido desde hace años en uno de los indicadores más efectivos a la hora de valorar el rendimiento de determinado bateador, pero aún con muchas deudas y vacíos.
En nuestro país, se han dado algunos pasos de avance en ese sentido con la inclusión de un cibernético en cada equipo de la serie nacional, pero sin entrar en temas de lógicas faltas de recursos (para esto es necesario todo un andamiaje computarizado y personal calificado), la mayoría de los directivos y directores, aun prefieren los métodos tradicionales, y algunos, incluso, el viejo método de observación e instinto profesional.
Pero en el béisbol, mucho más importante que ser un buen bateador, es conectar en el momento preciso y empujar carreras. En este deporte gana el equipo que más veces anote en el transcurso de nueve entradas y es por eso que un bateador que tenga porcientos altos remolcando corredores que encuentra en posición anotadora, es tan bien cotizado y valorado.
Presión en las gradas y en la banca y un lanzador enfrente que tratará de sacar lo mejor de sí, son algunas de las cosas que encontrará un bateador que entra en la caja de bateo cuando tiene un compañero en posición anotadora, por lo tanto, éste, requiere de condiciones especiales para enfrentar con éxito esa situación del juego.
Finalizada la primera fase de nuestro campeonato doméstico y reforzados los seis conjuntos que pasaron a la segunda etapa. Es bueno sacar a la luz a los hombres que han sido más oportunos con el madero cuando encuentran corredores en posición anotadora. Aquí les dejamos la lista de los 20 que mejor por ciento tienen remolcando carreras en esta situación, así como los cinco más inefectivos bajo esas condiciones para su valoración y conocimiento. Nos vemos en el estadio.
Leyenda
CPA: Corredores que encuentra en posición anotadora.
CIPA: Corredores que impulsa en posición anotadora.
Nombre CPA CIPA PORCIENTO.
Marnolki Aguiar (HOL) 46 20 43.47
Yurien Vizcaino (VCL) 67 29 43.28
Maikel Cáceres (HOL) 64 26 40.62
Jorge a. Johnson (LTU) 88 34 38.63
Yunier Mendoza (SSP) 61 23 37.70
Yoandry Urgellés (IND) 27 10 37.03
Stayler Hernández (IND) 84 30 35.71
Guillermo Avilés (SSP) 72 25 34.72
Danel Castro (LTU) 39 13 33.33
Orlando Acebey (SSP) 60 20 33.33
Dayan Garcia (SSP) 87 28 32.18
Osvaldo Vázquez (CAV) 75 24 32.00
Pedro Almeida (HOL) 69 22 31.88
Yoandy Baguet (SSP) 41 13 31.70
Jefferson Delgado (CAV) 70 22 31.42
Edilse Silva (CAV) 70 22 31.42
Cesar Prieto (VCL) 70 21 30.00
Jorge Luis Peña (HOL) 60 18 30.00
Carlos Benítez (VCL) 68 20 29.41
Yuniesky larduet (LTU) 64 19 29.68
NOMBRES (inefectivos) CPA CIPA PORCIENTO
Yorbis borroto (CAV) 15 1 6.66
Yuliesky La rosa (VCL) 50 4 8.00
Andy Sarduy (VCL) 37 4 10.81
William Saavedra (VCL) 64 8 12.50
Randy Portal (VCL) 31 4 12.90