Cuba y Estados Unidos se enfrentaron el 5 de septiembre de 2006 en un torneo Pre-Olímpico por boletos a los Juegos Olímpicos de Beijing. En aquel juego eran rivales Yuli Gurriel y Skip Schumaker, ahora el destino los ha hecho coincidir una vez más, el primero juega actualmente con los Miami Marlins y el segundo es el manager del primer equipo de dicha organización.
Por aquellas fechas, Schumaker era un muchacho que era de los mejores de su generación en las filas de prospectos y que contaba con una mínima presencia en las Grandes Ligas, pero que por ese entonces era el jardinero derecho y primer bate de la escuadra norteamericana.
Gurriel, ya era considerado uno de los mejore peloteros de la selección nacional de la isla y no pocos evaluadores de talento se ilusionaban con la posibilidad de firmarlo algún día para el béisbol de la gran carpa.
Hace unos días el colega Jorge Ebro conversó con el timonel Schumaker y le comentaba: «Tengo muchos recuerdos de aquellos días con algunos nombres que ya no están aquí. Creo que Yuli, su carrera pudo haber sido así de buena en el nivel de Liga Mayor de haber estado una buena cantidad de años. Cuando piensas en el 2006 estaba joven, en su prime, su mejor momento y era la figura de aquel equipo cubano. Creo sinceramente que podía haber estado en la conversación de un Salón de la Fama».
Schumaker, sin embargo, no es el único que considera la candidatura de Gurriel al Templo de Cooperstown de haber salido de Cuba por aquellos tiempos en que se enfrentaron, porque otro que conoció al espirituano (llegado a Grandes Ligas con 32 años) en días más recientes, también sostiene esa idea.
«Probablemente sería un Salón de la Fama», comentó Alex Bregman a Pelota Cubana, tercera base de los Astros, después de ganar la Serie Mundial del 2022. «Es increíble. Todavía puede jugar campocorto si lo quisiera. Así es de bueno como atleta, como jugador. Es el mejor».
El Yuli con 804 juegos de experiencia en el mejor béisbol del mundo (solo 3 con Marlins, .375, 8 AB, 3H), en aproximadamente 60 días cumplirá 39 años; cuenta en su haber con dos Series Mundiales, un Guante de Oro y un campeonato de bateo.
Hasta hoy presenta una destacable línea ofensiva de .285/.328/.448/.776, con 869 imparables en 3 054 turnos legales, 400 anotadas, 206 dobles, cinco triples, 94 cuadrangulares, 188 boletos y 435 remolcadas. El 2023 es un gran reto para él, tendrá que aprovechar todas las oportunidades que le dé Schumaker para hacerse de un puesto titular en la alineación.
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Julo Gurriel es el rey del infield y el príncipe con el bate