Por Scott Merkin
CHICAGO — Nadie se tardaría tanto para averiguar y darse cuenta de que el ahora inicialista cubano de los White Sox, Yonder Alonso, es cuñado del cotizado agente libre Manny Machado.
También son evidentes los informes que indicaron que los Patipálidos se reunirán con Machado esta semana. Por eso, la adición de Alonso a Chicago por medio de un cambio con los Indios figura ser de ayuda para tratar de convencer a Machado.
Pero durante una rueda de prensa telefónica, el gerente general Rick Hahn señaló que el movimiento para adquirir a Alonso no es solamente un asunto familiar.
«Esto fundamentalmente fue una transacción para reforzar al equipo», declaró Hahn.
«Nos gusta la manera en que Yonder encaja en la alineación y en el clubhouse. También nos ayuda a acercarnos a nuestras metas para el 2019 y el futuro. No podemos tomar decisiones de adquirir a un veterano de esta clase y con ese contrato pensando en los posibles beneficios secundarios en cuanto a su relación con otros».
Alonso, de 31 años de edad, bateó .250 con 23 jonrones, 83 remolcadas, 19 dobles y OPS de .738 con la Tribu la temporada pasada. Disputó 138 partidos como inicialista de Cleveland y dividirá su tiempo de juego con el también cubano José Abreu entre la primera base y bateador designado.
Abreu, quien llega a su último año bajo control contractual, participó en 114 compromisos en la inicial y fue bateador designado 13 veces durante un 2018 plagado por lesiones al final de la campaña.
A Abreu no le gusta el rol de bateador designado y Alonso fungió en dicho puesto solamente una vez en cada una de las últimas dos temporadas. Pero Hahn platicó con Abreu antes de completar el cambio el viernes y el toletero está muy entusiasmado de contar con su buen amigo en el equipo.
«Si fuera su decisión, jugaría 162 partidos por año, todos en la primera base», dijo expresó Hahn sobre Abreu. «Ahora con el paso de los años y al ver los siete meses y medio del desgaste en las Grandes Ligas, entiende los beneficios de descansar para que se mantenga fuerte y pueda ser una potencia a la ofensiva».
Después de agregar a Alonso, los White Sox todavía tienen bastante espacio en su presupuesto, que está sobre los US$33 millones para el 2019 antes del arbitraje. La llegada de Alonso y la posible firma del receptor James McCann podría ser una señal de que los Patipálidos cambiarían su plan de buscar los servicios del jardinero Bryce Harper. También es posible que la relación entre Machado y Alonso sea solamente una coincidencia.
Sin importar los beneficios secundarios que indicó Hahn, el club del Sur de Chicago está contento de agregar a un jugador de la talla de Alonso, quien estuvo en la mira del equipo en el mercado de agentes libres y cuando jugaba en la Universidad de Miami.