El historial de los peloteros dominicanos en la Serie del Caribe es descomunal: han conquistado diez coronas de las 19 jugadas, para exhibir así la etiqueta de líderes indiscutibles. Ahora vienen decididos, como han hecho saber sus representantes, a llevarse el trofeo por oncena ocasión.
En la temporada regular de su campeonato, de 50 juegos ganaron 26, válidos para el segundo lugar. Su ofensiva colectiva fue de 241 de average, incluidos 14 jonrones, mientras a la defensa cometieron 56 errores en casi dos mil lances y el pitcheo fijó un promedio de 2.77 carreras limpias por juego. Esos guarismos les permitieron ser los mejores a la ofensiva, cuartos en pitcheo y segundos a la defensa. Después, en la etapa semifinal, entre cuatro equipos, lograron el segundo lugar, y en el play off vencieron cuatro por cinco a Águilas Cibaeñas.
La trayectoria de los Alazanes la conocemos casi todos al dedillo, y llegan aquí dueños de una respetable ofensiva, buena defensa y con el mejor pitcheo con que contamos.
Como suele esgrimirse en estas circunstancias, el terreno dirá la última palabra, pero eso sí, el equipo Granma viene inspirado a intentar engrandecer a nuestro béisbol; en otras palabras, a luchar a brazo partido por la corona o una buena ubicación. En el estadio de los Tomateros se está al desencadenar la euforia. Solo queda esperar.
Los Alazanes granmenses tuvieron una calurosa bienvenida en la sede de la Serie del Caribe, cuyo inicio está fijado para hoy.
