Por: Francisco G. Navarro
Más allá de recientes penurias, Industriales y Santiago de Cuba son los ingredientes del clásico por excelencia del campeonato cubano de béisbol, ambos arrancaron bien (4-2) en esta edición 57, y chocan desde hoy en la capital oriental.
De manera que a la historia escrita se le suma la por contar, con los aperitivos encarnados por los managers que estrenan como tales las chamarretas de Leones y Avispas, Víctor Mesay Orestes Kindelán, respectivamente.
El primero es carisma en estado puro y en su decimoquinta temporada como timonel luchará por llevar la nave azul a un puerto que siempre le ha puesto una cadena a su canal de acceso, la parte más alta del podio de las Series Nacionales.
Kindelán luce tan pausado como un atardecer, pero parece haberle insuflado una fuerza mental a sus pupilos como la de sus muñecas cuando enviaron 487 pelotas por encima de las cercas, la mayor cifra de un toletero cubano.
En esa coyuntura llega pronto un enfrentamiento que aspira a reconquistar su condición de clásico y en sus buenos momentos fue algo así como un Real Madrid-Barcelona, a escala caribeña y beisbolera.
El líder Pinar del Río, bajo la batuta de otro ex astro de la pelota nacional, Pedro Luis Lazo, autor de la inédita cifra de 257 victorias, visita al modesto Mayabeque, habitante de la antesala del sótano.
Completan el pareo de las terceras series del campeonato, a jugarse de lunes a jueves, Isla de la Juventud-Camagüey, Cienfuegos-Matanzas, Ciego de Ávila-Artemisa, Las Tunas-Holguín, Granma-Sancti Spíritus y Guantánamo-Villa Clara, siempre en diamantes de los primeros.
La ofensiva es protagonista en el arranque de la liga, con .283 de promedio colectivo en los 48 partidos jugados y la mitad de los equipos sobre la marca de privilegio (.300).
El jonrón ha hecho su fiesta en 54 ocasiones, 1.125 por juego, con destaque para los rompecercas de los Cazadores de Artemisa (6).
Como es lógico el pitcheo acapara ya su cuota de sufrimiento, con promedio cercano a las cinco limpias por juego y lo peor: muchos más boletos (420) que ponches (397).
La cifra de 21 boletos que obsequiaron el martes entre los lanzadores de La Isla e Industriales se acercó al negativo récord de 24 a cargo de las novenas del desaparecido Henequeneros y Cienfuegos, que data de 1987.
Párrafo aparte para las seis lechadas facturadas en la primera semana y los siete lanzadores que cubrieron la ruta, con destaque para Dachel Duquesne, de Ciego de Ávila, que sumó las dos proezas en el mismo partido.
La defensa llevó 102 errores a las hojas de anotación, con la peor parte a cargo de Sancti Spíritus (11), Industriales, Cienfuegos y Santiago (10) y Camagüey (9), mientras los guantes más seguros eran los de Matanzas (991 de promedio), Ciego (990), La Isla (986) y Granma (985).
El primer desaguisado de la competencia ya tiene nombre: Ciego de Ávila, que este sábado perdió por forfeit cuando se negó a salir al terreno en la parte baja de la tercera entrada (en desventaja de 5-0), para reanudar un juego detenido por lluvia en el terreno de Sancti Spíritus.
De las individualidades sería necesario mencionar que al fin el derecho Yosvany Torres (Pinar del Río) redondeó el centenar de victorias, y que uno de los peloteros más veteranos del campeonato, Danel Castro (Las Tunas) sonó tres jonrones en la primera semana.