Por Sigfredo Barros Segrera
Si una característica distintiva tiene el béisbol, es la extensión de sus campeonatos. Las Grandes Ligas cumplen anualmente un calendario de 162 juegos, desde abril hasta octubre. La Liga Profesional Japonesa efectúa 143. La Mexicana de verano anda por los 114 partidos y nuestra Serie Nacional cuenta con 90 desafíos para los seis equipos clasificados de la primera fase, todo esto sin contar los play-off.
Se juega mucho béisbol sin duda. Y esto requiere un gran esfuerzo por parte de los peloteros, quienes, además de salir al terreno día a día, en ocasiones con mucho calor y en otras con bajas temperaturas, deben viajar constantemente de una localidad a otra, en no pocas ocasiones separadas por grandes distancias.
Es por eso que no abundan los hombres capaces de resistir este duro régimen durante un tiempo prolongado. Mantenerse bajando al terreno de competencia durante diez, 15 o 20 años requiere dedicación, esfuerzo diario y un gran amor al deporte. No son todos quienes aúnan esas cualidades.
Este Tema beisbolero está dedicado, de cierta manera, a los peloteros que con su consagración al béisbol acumulan más de 20 años y por encima de los 1 800 partidos en su haber, como mínimo en todos los casos. Algunos son muy conocidos, otros no tanto, en su totalidad merecedores del mayor respeto.
BEJERANO, QUESADA, PACHECO
Era lógico suponer que el pelotero con mayor cantidad de partidos en Cuba fuera el capitalino Enrique Díaz, luego de conocer de sus lideratos históricos en jits, anotadas y triples, por solo mencionar tres de sus marcas difíciles de igualar.
La sorpresa viene de un granmense, Víctor Bejerano, uno de los dos únicos peloteros con más de 2 000 partidos en su cuenta, tercero en cantidad de veces al bate. Su paso por la selección nacional fue muy breve, aunque su aporte a Granma fue inmenso: es el único de esa provincia con más de mil carreras anotadas (1 167) y mil impulsadas (1 097), con 248 cuadrangulares y 383 dobles. Si sumamos anotadas e impulsadas y les restamos los jonrones, caeremos en cuenta de que Víctor Bejerano colocó en el pizarrón 2 016 carreras para Granma, lo cual significa que está también entre los mejores productores de todos los tiempos. Esa cosecha la consiguió en 24 temporadas consecutivas.
Muy pocos lo recuerdan, especialmente los miembros de una nueva generación de cubanos que no lo vieron actuar. Sentó cátedra como camarero completando una estelar combinación de doble-play con Luis Ulacia. Sergio Quesada no fue llamado nunca a un equipo Cuba, pero sus números dicen a las claras cuán bueno fue.
Excelente bateando detrás del corredor como segundo bate y excelente también a la hora de pivotear.
Conectó más de 2 000 jits (2 025 para ser exactos), anotó 1 014 carreras, disparó 284 tubeyes y es el noveno en cantidad de doble-play realizados (1 292), empatado con el inicialista capitalino Antonio Scull. Y, por si fuera poco, su constancia y dedicación, y amor a la camiseta, le permitieron mantenerse en los diamantes durante dos décadas en casi 2 000 partidos.
A la hora de escoger al mejor segunda base en la historia de las Series Nacionales, un nombre sale siempre a relucir, el del santiaguero Antonio Pacheco. Para los aficionados a las estadísticas: Pacheco es el segundo con más jits conectados (2 356), tercero en impulsadas (1 304), solo superado por Orestes Kindelán y Antonio Muñoz, entre los 12 primeros en average (334), 1 258 anotadas y 2 278 carreras.
Además, mostró consistencia para permancer 22 años activo para Santiago de Cuba y casi dos décadas en la selección nacional, en esta última con números muy significativos.
Si observan con detenimiento la tabla estadística, verán que hay dos receptores, Eriel Sánchez y Rolando Meriño, algo muy llamativo, pues no es común tener a defensores de la más difícil y agotadora posición del béisbol entre los primeros en partidos jugados. El espirituano Eriel pudiera convertirse en el tercero con 2 000 juegos, solo le faltan 56.
YASTRZEMSKI, MUSIAL, RIPKEN
Doy por sentado que los lectores conocen la biografía de Pete Rose, por haberlo mencionado en un anterior Tema beisbolero. Independientemente de su complicado carácter y sus problemas fuera del terreno, no se le puede negar el gran mérito de ser el hombre que participó en una mayor cantidad de partidos. Nadie ha visto más béisbol que Pete Rose.
Detrás clasifica un pelotero cuyoapellido de origen polaco obligó a sus compañeros a llamarlo por un diminutivo: Yas. A los 21 años, Carl Yastrzemski recibió la muy difícil encomienda de calzar los spikes de uno de los más grandes bateadores de todos los tiempos: Ted Williams.
Y lo consiguió. En sus 23 años en el jardín izquierdo de los Medias Rojas de Boston, Yas ganó tres títulos de bateo, una triple corona, siete Guantes de Oro, noveno en jits conectados con 3 419, acumulando casi 12 000 turnos al bate y participando en más de 1 400 juegos durante 17 años. Sin dudas, un extraclase que, según declaró una vez: «yo pienso en béisbol desde que me levanto hasta que me acuesto».
Por pura coincidencia, el otro que merece unas líneas, por su longevacarrera, es de ascendencia polaca. Stanislaw Frantisek Musial fue siempre conocido como Stan. Uno de los más grandes bateadores zurdos de la historia, con una consistencia extraordinaria, conectó coincidentemente 1 815 jits como visitador y 1 815 jugando en casa, en casi 11 000 turnos al bate. Siete veces campeón de bateo, en tres ocasiones Jugador Más Valioso, su tacto le permitió recibir, en dos temporadas, más bases por bolas que ponches, a pesar de ser un bateador de fuerza, con 475 jonrones.
Cal Ripken es quizá uno de los peloteros más carismáticos en toda la historia del béisbol, en su país y en el extranjero. Constituye un ejemplo de dedicación, amor al deporte y a la camiseta de su único equipo, los Orioles de Baltimore.
Sus 2 632 partidos honrados consecutivamente clasifican como una de las marcas irrompibles, junto a los récords increíbles de hombres como Cy Young y Walter Johnson.
Ripken no fue solo consistencia. En su carrera de 19 temporadas, además de no faltar a un solo juego en 11 años, disparó 603 tubeyes y 431 cuadrangulares, más de 3 000 jits y 1 700 anotadas, en dos ocasiones el Jugador Más Valioso, dos Guantes de Oro y Novato del Año en 1982. Una carrera brillante y una fuerza de voluntad increíble.
Finalizo haciendo mención a un hombre que, en opinión de muchos especialistas e historiadores, ha sido el pelotero más completo de todos: Willie Mays. Acumuló un total de 660 jonrones, más de 3 000 jits, campeón de bateo, cinco veces titular en slugging, considerado el mejor jardinero central de todos los tiempos, con 12 Guantes de Oro y récord de 7 095 outs… además de salir al terreno todos los días.
LOS HOMBRES DE ACERO |
|||
SERIE NACIONAL |
|||
Nombres |
JJ |
VB |
Series |
Enrique Díaz |
2 184 |
7 983 |
26 |
Víctor Bejerano |
2 033 |
7 481 |
24 |
Fernando Sánchez |
1 994 |
7 204 |
23 |
Agustín Lescaille |
1 978 |
7 326 |
22 |
Antonio Muñoz |
1 955 |
6 714 |
24 |
Sergio Quesada |
1 948 |
7 528 |
20 |
Eriel Sánchez |
1 944 |
7 031 |
25 |
Rolando Meriño |
1 857 |
6 289 |
22 |
Javier Méndez |
1 857 |
6 432 |
22 |
Antonio Pacheco |
1 853 |
7 045 |
22 |
GRANDES LIGAS |
|||
Nombres |
JJ |
VB |
Series |
Pete Rose |
3 562 |
14 053 |
24 |
Carl Yastrzemski |
3 308 |
11 988 |
23 |
Hank Aaron |
3 298 |
12 364 |
23 |
Ricky Henderson |
3 081 |
10 961 |
25 |
Ty Cobb |
3 035 |
11 429 |
24 |
Eddie Murray |
3 026 |
11 336 |
21 |
Stan Musial |
3 026 |
10 972 |
22 |
Cal Ripken |
3 001 |
11 551 |
21 |
Willie Mays |
2 992 |
10 881 |
22 |
Barry Bonds |
2 986 |
9 847 |
22 |
Estadísticas: Carlos del Pino, www.beisbolcubano.com |