El cubano Ricardo Sosa es uno de los más avezados entrenadores de bateo en los Estados Unidos y sus resultados con el paso de los años así lo demuestran. Posee más de 15 años de experiencia en el arte de enseñar y en su academia entrenan decenas de niños, adolescentes y jóvenes que sueñan con jugar al máximo nivel.
Por sus manos han pasado jugadores de la talla de Miguel Cabrera, Giancarlo Stanton o Miguel Rojas. Jugadores de sangre cubana como J.D. Martínez, Kendry Morales, Yoenis Céspedes o Yasmani Grandal, también han sido aprendices de sus enseñanzas.
Ricardo, natural de Ciego de Ávila, salió de Cuba a los 18 años con la meta de llegar a Grandes Ligas. Llegó a ser considerado uno de los mejores prospectos de Arizona, pero las lesiones le jugaron una mala pasada, al punto de acabar con su carrera como jugador profesional.
A pesar de todo, Sosa, supo reinventarse. Jugar al más alto nivel ya no era una opción, pero si podía transmitir sus conocimientos, y ha eso dedicó todo su tiempo y esfuerzo desde entonces. Lo que comenzó, quizás, como una aventura en un parque, hoy es un proyecto sólido y de referencia cuando de béisbol se trata.
Aquí esta la entrevista de Ricardo Sosa
De cuanto a cambiado el bateo en la actualidad, entre otros temas, estuvo conversando Ricardo Sosa en entrevista para Pelota Cubana y El Nuevo Herald.
P: De darle por el piso a darle hacia arriba a la bola, ¿cuánto cambió el bateo?
Ricardo Sosa: «No creo que sea tanto darle hacia arriba. Es más la dirección del swing. La verdad es que el bateo no ha cambiado mucho. Sigue siendo lo mismo, lo que ahora hay un poquito más de tecnología y sabemos enfocarnos más por dónde va el swing, la dirección del movimiento. Pero el swing siempre ha sido el mismo, la traslación, la dirección. Ahora podemos verlo desde otro punto de vista y ángulo».
P: El cambio defensivo afectó el juego ofensivo, ahora se redujo bastante.
Ricardo Sosa: «Sin el shift es más fácil batear. Tiene un poco más de espacio y si le das fuerte a la pelota vas a tener más chance de que la pelota pase el infield. Si cargan a la gente en una sola dirección, le puedes dar duro y todavía habrá gente en esa dirección. Ahora hay más oportunidad».
P: Luis Arraez es tremendo bateador, pero todo parece girar en torno al jonrón.
Ricardo Sosa: «La evolución siempre va a ser para bien, es parte de la vida y el proceso de un ser humano. Arraez es un pelotero útil, que todos los equipos quisieran tener. Lo que perjudica a Arraez es el dinero que va a ganar por los números que va a poner, pero de utilidad para un equipo, todos lo quieren».
P: Mira el caso de Kyle Schwarber: .248, 38 jonrones y primer bate.
Ricardo Sosa: «Un primer bate te va a tomar 30, 40 o 50 turnos más al final del año. Va a tener más chance de producir más que de cuarto, quinto o séptimo. Es las oportunidades que le das al bateador. Mientras más adelante lo pongas, más oportunidades tendrá de ir al plato».
P: ¿Eso no es la búsqueda a toda costa del jonrón?
Ricardo Sosa: «No se trata de buscar el jonrón sino de un tipo que le de duro a la pelota, que se mantenga consistentemente dándole duro a la pelota. Ese es el tipo que científcamente controla más el juego, capaz de darle a la bola por encima de 95 millas de manera consistente».
P: ¿Se han adaptado los bateadores cubanos a estas tecnologías y formas?
Ricardo Sosa: «Los peloteros cubanos han tenido mucho éxito desde siempre. Antes de la tecnología y después de ella. Tenemos mucho talento y han aprendido a trabajar mejor. Son más obedientes, quieren aprender, desarrollarse. Antes era más difícil que un cubano quisiera aprender, trabajar. Ahora vienen con otra mentalidad de crecer, aprender».
P: Tu propia academia ha crecido en todos los aspectos.
Ricardo Sosa: «Estoy feliz. Estamos en paz, trabajando enfocados. Trabajando todos los días de manera consistente».