Por: Norland Rosendo
Dos veces me dijo el director de Industriales la frase que titula esta entrevista. En ambas ocasiones poniéndola entre signos de admiración con gestos y ademanes, para que no hubiera dudas. (Vaya manera de no gustarle algo y hacerlo muy bien).
Sus Azules, los que más detractores y seguidores tienen en Cuba, andan envueltos en una remontada que de lograrse, sería épica en busca de un cupo para los play off. Hace diez o 12 días parecía que los Leones no iban a rugir en enero. Ahora, aun sin estar entre los cuatro, sus opciones han aumentado, gracias al mejor saldo de ganados y perdidos de los seis contendientes en los últimos diez juegos (8-2).
«Este es un equipo que pelea, que lucha, las cosas no nos salieron bien al principio, debido a muchos problemas de lesiones y a algunos lanzadores que no hicieron el trabajo. Ahora se nos han incorporado jugadores determinantes, además debo destacar que hay muchachos que han cogido experiencia en el camino y han sabido resolver la situación cuando más compleja ha estado».
Pese a que su staff ha sido muy vapuleado en toda la temporada, a Anglada no le tembló la mano para enviar a la reserva a un trío de lanzadores en los que muchos aficionados cifraban esperanzas de apuntalar el resultado de los Leones: Adrián Sosa, David Mena y Noelvis Entenza.
«No fue una decisión mía exclusivamente, aquí hay un colectivo de dirección y todo lo colegiamos. Lo analizamos bien y consideramos que era lo más sabio para el equipo, hasta ahora ha funcionado, pues hay muchachos que han demostrado sus potencialidades y han asumido el protagonismo. Yo no le temo a darles juego a los jóvenes, con ellos me muero, porque son los que se imponen en la vida. Les tengo mucha confianza».
Anglada solicitó en la sexta ronda de los refuerzos al pinareño Raidel Martínez, quien —como todos los pedidos en esa sorpresiva vuelta, excepto Oscar Luis Colás— no se incorporó en la segunda fase. «Tengo entendido que todavía está bajo prescripción facultativa, pero de avanzar a los play off, creo que sí estará con nosotros».
En su última gira, el equipo se vio envuelto en altercados con el público en Holguín y Santa Clara, considerados por algunos medios como la «guerrita de la arena». Al respecto, Anglada opina que «contrariamente a lo que muchos dicen, Industriales no es el grupo de indisciplinados que quieren pintar. Pregúntenles a las autoridades de los hoteles donde nos hospedamos, que siempre nos reconocen por el comportamiento que tenemos en esas instalaciones. Yo te aseguro que somos uno de los equipos más disciplinados dentro y fuera del terreno en la serie nacional».
Para Anglada la estrategia ahora está en ganar cada juego. No mira más allá de eso; sin embargo, no pocos mensajes han llegado a nuestra Redacción sugiriendo su nombre para dirigir la selección nacional.
—¿Y si te proponen el mando del Cuba hasta el Clásico Mundial de 2021?
—Mi compromiso es solo con la ciudad y el 500 aniversario de su fundación. A mí no me gusta dirigir, lo he dicho otras veces, pero me tocó por cuestiones del destino y lo asumí como una tarea. No he pensado en el Cuba, como no lo pensé cuando me lo dieron, como no lo pensé cuando me lo quitaron.
—¿Pero lo pensarías?
—Por mi mente no ha pasado. Tendría que pensarlo, aunque me gustaría más ser llamado para ayudar en los entrenamientos.