Raúl Ibáñez fue un bateador profesional en toda la definición de la palabra. Sus más de 2,000 hits y 300 jonrones respaldan ese argumento. Aunque solo fue elegido para un Juego de Estrellas, su bate fue muy temido durante años. Sus más de 1,200 carreras impulsadas incluyen cuatro temporadas con al menos 100 impulsadas.
En su carrera, promedió más de 23 jonrones y 90 carreras impulsadas por campaña, junto con un sólido promedio de .272. Ibáñez también tiene la distinción de haber bateado como emergente por Alex Rodríguez en un juego de playoffs, turno en el que conectó un jonrón contra Jim Johnson, de Baltimore.
Con algunas de las recientes incorporaciones al Salón de la Fama, los números de Ibáñez, sin duda, lo hacen merecedor de esa distinción. Actualmente trabaja con los Dodgers como vicepresidente de desarrollo de béisbol y proyectos especiales.
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Declaraciones de Raúl Ibáñez
—Siendo de ascendencia cubana, ¿qué se siente estar en Miami?
Bueno, vivo aquí. También crecí aquí. Nací en Nueva York y crecí en Miami, así que me considero de Miami. Me siento honrado y privilegiado de estar aquí. Habiendo crecido aquí, estoy muy orgulloso de nuestra herencia cubana.
—Uno de los bates más calientes del equipo es un cubano, Andy Pagés. ¿Le has dado algún consejo sobre bateo?
Está haciendo un gran trabajo. Es decir, sé que pasa mucho tiempo con Teo, nuestros entrenadores de bateo, Robert Van Scoyoc, Aaron Bates y JT. Ellos también han hecho un trabajo fenomenal con él. Andy es un jugador que aprende rápido y quiere mejorar. Trabaja constantemente en su oficio, compite y tiene un corazón de león. Así que no podría estar más orgulloso y feliz por él.
—Tuviste una gran carrera y hay jugadores que han llegado recientemente al Salón de la Fama con números inferiores. ¿Crees que mereces un lugar allí?
Realmente no pienso en eso. Simplemente reflexiono sobre mi carrera desde una perspectiva de agradecimiento por todo lo que logré. Fui seleccionado en la ronda 36, trabajé muy duro y pude, ya sabes, vivir mi sueño aquí en Estados Unidos. También crecí en Miami, representando a la ciudad en las Grandes Ligas. Así que prefiero verlo desde una perspectiva de gratitud por todo lo que ha sucedido, el camino que he recorrido —y sigo recorriendo—, y por continuar creciendo en este deporte.
—El 17 de mayo es la Noche de la Herencia Cubana. ¿Estarás presente?
Soy un hijo orgulloso de inmigrantes cubanos que llegaron aquí a principios de la década de 1970. Tomo mi herencia cubana muy en serio. Me siento muy honrado y profundamente agradecido de ser cubano.