Escrito por Duanys Hernández Torres
Detener el campeonato nacional por el Premier 12 supondría ajustes complejos sin mucho tiempo de maniobra, dada la cercanía de la Serie del Caribe de Puerto Rico 2020.
Directivos del béisbol cubano informaron ya que la 59 Serie Nacional (SNB) no se detendrá a causa de la participación de nuestra principal escuadra en el Torneo Premier 12, previsto en noviembre en varios países.
La decisión, aunque polémica, resulta acertada toda vez que los integrantes del Cuba jugarán la primera parte del clásico doméstico en sus provincias y partirán al continente asiático en plena fase competitiva.
Al disponer del tiempo requerido para aclimatarse al cambio de horario, y de algunos partidos preparatorios, la tropa de Rey Vicente Anglada debe llegar en forma óptima a la justa más difícil y trascendente de la temporada.
La ruta crítica, ya sabemos, incluye un fuerte calendario internacional con la Liga Can-Am, el tope bilateral ante los universitarios de Estados Unidos, los Juegos Panamericanos de Lima y la primera fase de la serie nacional. Se antoja adecuada para afrontar con opciones de éxito el reto que impone el Premier.
Detener el campeonato nacional supondría ajustes complejos sin mucho tiempo de maniobra, dada la cercanía de la Serie del Caribe de Puerto Rico 2020, siempre calendariada en febrero. Recordemos además que si las inclemencias del tiempo dicen presente la situación se tornaría en extremo tensa.
Ronda además otra problemática que rebasa el no tener tiempo para una mínima preparación rumbo a la cita boricua: se trata de la puesta en forma para el Preolímpico de las Américas, a celebrarse en Estados Unidos en marzo, al cual deberemos asistir si el cupo olímpico no cae en el Premier.
No hay dudas de que algunos equipos clasificados a la segunda fase de la 59 SNB se verán afectados por la salida de sus internacionales y de los refuerzos tomados que ostenten esa condición. Unos sufrirán más que otros, seguramente, pero la jugada está cantada y pueden perfilarse algunas estrategias.
No obstante, la Dirección Nacional de Béisbol asegura que los elencos tendrán la opción de cambiar jugadores hasta tanto se incorporen los que hayan merecido exhibir las cuatro letras.
Esta medida tiene un precedente en la 57 SNB, debido al Panamericano Sub 23 celebrado en noviembre de 2017. Aquella vez no existieron mayores complicaciones, pero ahora el evento y los convocados tienen superior rango.
Una de las incógnitas tiene que ver con el descanso que tomarán los peloteros claves que regresarán de Japón luego de una intensa campaña de juego y entrenamiento. Seguro requerirán algunas jornadas de asueto y quizás no pisen la grama de nuestros estadios.
Pienso que los fanáticos lo entenderán, máxime si aportan en el publicitado torneo de noviembre.
Allí los aficionados podrán ver a su selección en la lucha por un cupo olímpico hacia Tokio 2020, y al mismo tiempo tendrán al plantel de su terruño o su preferencia intentando clasificar a la postemporada de la 59 SNB.
La coincidencia de ambas lides aumentará la pasión por el pasatiempo nacional. Serán días de mucha expectación y felicidad. Que el béisbol no se detenga recibirá el agradecimiento mayoritario del respetable.