POR JORGE EBRO
Así como sucedió con los hermanos Víctor Víctor y Víctor Mesa Jr. hace unas semanas, ahora les toca el turno a otros dos prospectos cubanos para demostrar sus habilidades delante de los evaluadores de talento de Grandes Ligas.
En un evento cerrado a público y prensa, Lionard Kindelán y Roy Echemendía exhibirán este viernes sus habilidades ante scots de las 30 organizaciones de las Mayores en el terreno de la Universidad de Miami, como paso previo a la firma de potenciales contratos.
“Hemos constatado que existe mucho interés en estos dos muchachos y la mayoría de los equipos han confirmado su presencia en la UM’’, apuntó una fuente cercana a las promesas. “Confiamos en que estarán firmados antes del inicio de la primavera’’.
De esta manera, Kindelán y Echamendía se estarían uniendo a una nueva ola de peloteros antillanos –más de 20 en lo que va de período de agentes libres foráneos- que se han sumado a las filas profesionales, todos por debajo de los 23 años.
Ambos caerían dentro del estatus de agentes libres con restricciones por su corta edad y su poca o nula experiencia en Series Nacionales, lo que limita su capacidad para acceder a bonos impresionantes como solía suceder en épocas pasadas.
Tras firmar los hermanos Mesa con los Marlins con bonos de $5.25 millones y $1 millón, el mayor y el menor respectivamente; y Sandy Gastón por $2.6 millones con Tampa Bay, los Orioles aparecen como el conjunto con más cantidad –más de $6 millones- para adquirir prospectos cubanos.
Hijo de líder histórico de cuadrangulares en Series Nacionales con 487, Lionard impresiona por su físico de seis pies, 230 libras de peso y un poder que recuerda al de su padre, quien fuera el cuarto bate de aquellos temibles equipos de Santiago de Cuba y del país.
Con 21 años y tres Series Nacionales, Lionard es visto como un prospecto por encima del promedio al finalizar primero en jonrones (11) y remolcadas (45) en el torneo Sub-23 del 2017.
Por su parte, Echemendía era una de las grandes promesas de la pelota cubana en Ciego de Avila, equipo con el cual jugó dos temporadas con una línea ofensiva de .278/.350/.343.
Desde que llegara a Estados Unidos, el progreso de Echemendía –junto con Lionard entrena bajo la guía del profesor de bateo Ricardo Sosa en Hialeah- ha sido considerable y se espera una sólida demostración de este prospecto de 22 años.