Los Atléticos, de visita en Miami, ganaron dos de tres partidos ante los Marlins el pasado fin de semana, en gran parte gracias a JJ Bleday. Seleccionado en la primera ronda del draft por los Marlins en 2019, Bleday se fue de 11-4 en la serie con dos jonrones y dos boletos. Es otro ejemplo más de un jugador que dejó Miami y encontró éxito en otro equipo, especialmente cuando enfrenta a su antiguo club.
Bleday fue enviado a Oakland antes de la temporada 2023 a cambio del relevista A.J. Puk. Ya en su tercera campaña con los errantes Atléticos, Bleday llegó al lunes con una línea ofensiva de .228/.320/.408/.729, con 34 jonrones, 100 carreras impulsadas y un OPS+ de 109 en 275 juegos desde el cambio.
Actualmente, Bleday está entre los bateadores activos más efectivos contra los Marlins, con un OPS de 1.116 en nueve encuentros. En una entrevista exclusiva con Fish On First, aseguró que eso no es una simple coincidencia.
«Creo que es algo más instintivo. Siempre vas a estar un poco molesto porque sientes que el equipo que te drafteó se rindió contigo demasiado pronto», dijo Bleday. «Pero al final del día, eso fue hace tres años y ya he pasado la página, aunque siempre queda algo por dentro que te impulsa a jugar un poquito más fuerte. Y ojalá uno pudiera llevar eso a cada juego».
Muchos recordarán el día en que se concretó su traspaso: ocurrió durante el FanFest de los Marlins en 2023.
«Estaba en el estadio esa mañana ayudando con Braxton Garrett y Joey Wendle«, recordó Bleday. «Todo era normal, y más tarde me fui porque mi esposa y yo teníamos una fiesta de compromiso en Nashville. Me fui de aquí (loanDepot park), viajé a Nashville y estaba en la cena inaugural de temporada de mi alma mater, Vanderbilt. Estábamos en el happy hour con varias personas cuando recibí la llamada de Kim Ng diciendo que me habían cambiado. Me quedé en shock, no sabía qué pensar o qué hacer. Fue una noche extraña».
En ese momento, Bleday venía de una temporada de novato decepcionante, en la que bateó .167/.277/.309/.586 con cinco cuadrangulares y 16 empujadas. Se perdió la posterior clasificación a los playoffs de los Marlins en 2023, pero en Oakland encontró el tiempo de juego que difícilmente habría tenido en Miami.
«Creo firmemente en que todo pasa por una razón», expresó. «Sin importar lo que haya ocurrido en Miami, me siento bendecido por estar donde estoy. Me encanta este grupo. Siento que encajo mejor aquí. Tenemos una alineación con mucho talento. Ha sido genial jugar todos los días y tratar de consolidarme como titular en Grandes Ligas, aprovechar la oportunidad y no mirar atrás».
JJ Bleday no es el único ex-Marlins que ha brillado ante su exequipo.
En esta misma estadía en casa, los Marlins reciben a los Dodgers de Los Ángeles. Uno de sus relevistas, el zurdo Alex Vesia, fue originalmente desarrollado por Miami y luego traspasado en la temporada muerta de 2020-21. Ha enfrentado a 25 bateadores en ocho apariciones contra los Marlins… y no ha permitido ni una sola carrera limpia.
Otro caso es el del infielder Miguel Rojas, más conocido por su defensa y liderazgo que por su ofensiva. Sin embargo, en 11 juegos contra su exequipo batea para .344/.382/.563/.945, un OPS casi 100 puntos más alto que el que ha logrado frente a cualquier otro rival en MLB.
En su más reciente gira, los Marlins se midieron al derecho Luis Castillo (ahora con los Mariners), quien suele subir su nivel de estelar a élite cuando enfrenta a los peces. No sorprende: Miami lo cambió dos veces. La primera vez, en 2016, su traspaso a San Diego se cayó por una lesión de Colin Rea. Menos de seis meses después, fue enviado a Cincinnati como parte del paquete que trajo a Dan Straily.
Desde que Peter Bendix asumió el mando de la gerencia de los Marlins, el volumen de cambios solo ha aumentado. Y los jugadores repartidos por todo el béisbol pronto tendrán la oportunidad de buscar su propia revancha.