Por: Javier González
Yasiel Puig ha enderezado el rumbo y está atravesando una buena temporada. Después de comenzar bateando apenas para una línea ofensiva de 192./226./354./580 en los meses de marzo/abril, el cienfueguero ha ido recuperando paulatinamente el nivel, mejorando a 245./308./429./737 en mayo, y luego a 287./340./609./950 en junio.
Durante el presente mes de julio, Puig ha tocado la cima de la temporada, al recortar un excelente 343./390./629./1018. La producción de cuadrangulares también ha visto un creciente ascenso a medida que transcurren los meses. Puig pegó 4 vuelacercas entre marzo/abril, luego mejoró a 6 en mayo. Posteriormente conectó 7 en junio y en lo que va de julio ya tiene 5 (a Cincinnati les restan 6 compromisos por celebrar en el presente mes).
Defensivamente, Puig es ahora mismo el segundo jardinero derecho con más carreras salvadas (DRS) en la Nacional (3), únicamente antecedido por su antiguo compañero de equipo Cody Bellinger, y por delante de reconocidos guardabosques de la industria, como Christian Yelich, Bryce Harper, Nick Markakis, Charlie Blackmon o Adam Jones.
Sin embargo, la evolución en el desempeño del cubano, no se ha traducido en una mejoría en el nivel de juego de los Rojos. Ahora mismo la novena dirigida por el piloto David Bell posee récord adverso de 46-54, y se sitúan penúltimos en la división central del viejo circuito, a 8.0 juegos completos de la cima, ocupada por los Cachorros de Chicago, y a 7.5 de San Luis, en la carrera por el último comodín en disputa.
Durante la pausa del Juego de Estrellas, el Presidente de Operaciones de Béisbol de Cincinnati, Dick Williams, ofreció declaraciones al prestigioso diario norteamericano El Atlético, en las cuales aseguraba que la intención de la organización de cara a la fecha límite de cambios era comprar, sin embargo, de ese entonces a la fecha, juegan para 5-8 y por la manera en que marchan las cosas, no parece que eso vaya a cambiar.
A sus 28 primaveras, Yasiel está atravesando por su último año de contrato garantizado antes de convertirse en agente libre al finalizar la temporada. En el invierno pasado, después de su canje a Ohio, Puig obtuvo un salario de 9.7 millones de parte de los Rojos, evitando así acudir a la audiencia de arbitraje salarial. De ese total, probablemente no le resten por cobrar ni siquiera 4 millones.
Con el cienfueguero atravesando por el mejor momento de lo que es, su último temporada bajo control, unido al hecho de que la gerencia de Cincinnati debería estar pensando desde ya en 2020, pues resulta improbable que no intenten enviarlo a otro equipo a cambio de talento joven para el futuro, aprovechando su status de “Economy Rent Player”.
Una semana nos separa de saber que va a ocurrir con su futuro