Por Juan Carlos Teu
Al calendario de la actual Serie Provincial de Béisbol de La Habana le queda poco más de una semana de competencia, y lo cierto es que no ha transcurrido demasiado tiempo desde su inicio, sino que la presente versión es algo así como un campeonato acelerado, con 15 equipos que juegan —por el sistema de todos contra todos— un solitario partido ante cada uno de los 14 restantes contendientes.
Justo cuando más lo necesita el desarrollo del béisbol en la base, este torneo viene a ser como una abreviatura de lo que han sido la mayoría de las series provinciales a lo largo de la historia.
El 2 de mayo se jugará la última jornada y semejante apuro se explica por el inminente inicio de la venidera III Serie Nacional Sub-23, prevista para comenzar el ya cercano 22 de mayo.
Por si fuera poco, la calidad de las pelotas —con adecuado rebote, pero muy frágiles— ponen a prueba el loable esfuerzo de los organizadores, quienes velan porque el certamen llegue a feliz término, más allá de cualquier limitación.
CIFRAS Y ALGO MÁS
Gracias a la colaboración de Rómulo Ameneiro, estadístico de la emisora COCO, pudimos conocer que —sin incluir los desafíos de este sábado, que se jugaban al cierre de esta edición— se habían celebrado 63 choques, en los cuales se cometieron 340 errores (5,40 por desafío), se anotaron 1 043 carreras (16,55 por partido), se conectaron 1 359 imparables (21,57 por pleito) y se batearon 100 jonrones (1,59 por juego).
Hasta el viernes, la tabla de posiciones era liderada por los campeones defensores de Playa, con 8 éxitos y un solo revés. A continuación se ubicaban Arroyo Naranjo y San Miguel, con 5 victorias y 3 fracasos.
Boyeros, Cotorro, La Habana Vieja y Plaza marchaban abrazados, con 5 triunfos y 4 descalabros. Más retrasados iban Centro Habana y La Lisa, con 4 ganados y 4 perdidos. La Habana del Este, Diez de Octubre y Regla habían salido airosos en 4 ocasiones en tanto sucumbían 5 veces. Mientras, Marianao tenía dos actuaciones exitosas y en 6 oportunidades salieron cabizbajos, aunque el frío sótano era para Guanabacoa y Cerro, también con dos alegrías, pero con 7 derrotas.
En lo anecdótico —aunque difícil de ubicar entre el drama o la comedia— podemos mencionar el duelo entre Cerro y Centro Habana, en el que ambos conjuntos perdieron por forfeit, nada más y nada menos que porque… ¡ninguno de los dos conjuntos llevó una mascota para sus receptores!