Por Joel García León
Las barriadas de Industriales y Holguín a los dos primeros de la tabla (Las Tunas y Villa Clara, respectivamente) cerraron el segundo tercio de la fase conclusiva de la 58 Serie Nacional e hizo a muchos presagiar unos últimos 15 juegos más interesantes de lo previsto, incluso no pocos hablan de una sorpresa entre los cuatro boletos hacia los play off.
Lo hecho por Anglada y su tropa en el Latinoamericano fue consecuente con lo que han venido haciendo en la campaña ante los Leñadores tuneros, a quienes dominaron 2-1 en la primera etapa y en esta segunda fase suman ya 5-1. Quizás el último partido era la incógnita mayor por el débil pitcheo de los azules, pero con 12 carreras en la pizarra es muy difícil no aspirar al triunfo, aunque sea necesario usar tres serpentineros para sacar los angustiosos últimos nueve outs.
El repunte ofensivo de los leones (silenciados en parte con escobas pasadas por Holguín y Villa Clara) es la mejor noticia para sus parciales, con Wilfredo Aroche, Stayler Hernández y Yordanis Samón intratables con el madero; a los que se sumaron ahora Yoasán Guillén, Oscar Valdés y Andrés Hernández. De momento, la preocupación mayor recae en el slump clarísimo que vive Alexander Malleta, un capitán de respeto, pero intermitente esta temporada en cuanto a su aporte en la caja de bateo.
Muchas veces se ha dicho que Anglada es excelente director, aunque no mago. Su única filosofía ahora es ganar las cinco subseries que le restan con la mayor cantidad de éxitos, siempre y cuando sus abridores puedan tener aperturas de seis-siete entradas para que el sufrimiento de sus relevistas sea el menor.
Su permanencia en la lucha por las semifinales se decidirá prácticamente en el duelo ante Villa Clara desde el miércoles y los choques contra los tigres avileños desde el venidero domingo en el Coloso del Cerro. Contra ambos van debajo en el match particular: 4-5 ante los discípulos de Paret (los barrieron en los primeros 45 juegos) y 2-7 ante los felinos de Roger Machado (dos escobazos incluidos).
Por su parte la tropa holguinera viene rubricando una película similar a la de la primera vuelta. Vienen de atrás hacia delante con ocho sonrisas en las últimas diez salidas y todavía andan en el indeseable sótano de la tabla de posiciones, pero son extremadamente peligrosos cuando hilvanan victorias en línea, sobre todo si lo hacen contra Industriales, Ciego de Ávila y Villa Clara, los tres que tienen por delante para entrar en zona de clasificación a la postemporada.
El mentor Noelvis Hernández no se amilanó con la salida del zurdo Yoanni Yera y ha demostrado que con Maikel Cáceres (de regreso del béisbol profesional este año con números excelentes), Yunior Paumier y Yordan Manduley como columna vertebral es posible cualquier utopía. Sus ases del box no tienen el palmarés de otras nóminas, sin embargo, Wilson Paredes, Carlos Santiesteban, Ulfrido García y Rafael Sánchez se han mostrado con la efectividad imprescindible para ganar en esta pelota y en ellos seguirá depositando su total confianza.
En el renacer de los cachorros orientales no se puede olvidar de mencionar a Oscar Luis Colás —refuerzo santiaguero con experiencia de dos años en la Liga Profesional de Japón—, quien en menos de 60 veces al bate ya suma 15 empujadas y se ve bateando con mucha facilidad, como si quisiera mostrar cuánto ha crecido ya como jugador a pesar de su corta edad.
Importante para ellos ha sido jugar cuatro subseries en su recinto del Calixto García, donde la afición siempre lo ha apoyado hasta el delirio. La salida hacia la carretera en pos de Sancti Spíritus (pierden en el global de la campaña 4-5) y Las Tunas (apenas dos triunfos en nueve partidos) medirá sus reales aspiraciones de salir del sexto lugar, a solo una raya de diferencia de los azules de capital.
De cualquier manera, los últimos 15 juegos se antojan atractivos o al menos con mucha rivalidad, pues una racha positiva puede borrar ventajas estrechas. Tuneros y espirituanos son los conjuntos con respiración más relajada y para ellos la tarea está en asegurar al menos siete éxitos en lo que resta, lo cual bastaría para acariciar los play off.
La sorpresa que algunos hablan en cuanto a los otros boletos es tan alta como el Himalaya y dependerá no solo de inspiración, sino de reservas técnicas, dirección correcta y sobre todo de cuerpos de lanzadores aferrados a la gloria. Y en esos detalles todavía los azucareros de Villa Clara y los tigres de Ciego de Ávila superan a leones y cachorros.