Por Joel García León
Cuando falta un cupo por definir entre los ocho primeros y dos equipos andan ya asegurados para la siguiente fase, muchos se inclinan a pensar cómo serán los partidos de comodines y qué nombres debemos anotar para los refuerzos, que se solicitarán el viernes 19 de octubre en Ciego de Ávila, sede feliz del Juego de las Estrellas de esta temporada.
Este fin de semana, Holguín cumplió una hombrada que ni el más optimista de los especialistas pudo vaticinar tras las siete derrotas iniciales en agosto. Con su segundo éxito sobre el equipo revelación del año, Mayabeque (increíble el error de Denis Laza en un inofensivo fly de Manduley), el elenco dirigido por Noelvis González llegó a 27 éxitos y sacó pasaje directo a la segunda fase.
En la jornada dominical, los avileños de Roger Machado consumaron la única barrida sufrida por Industriales en la serie y arribaron a 27 sonrisas, con lo cual ya piensan tranquilos en los refuerzos; en tanto para los azules de Rey Vicente Anglada el panorama se ha complicado en extremo, pues solo les queda un partido pendiente con Santiago de Cuba, y para incluirse entre los cuatro punteros tendrían que ganar ese compromiso y esperar que Villa Clara caiga en dos de los tres partidos que les restan ante Camagüey (2) y Matanzas.
Otro que anda pensando en nombres para los próximos 45 juegos es el tunero Pablo Civil, pues sus muchachos han tenido un repunte digno de su condición de subcampeones nacionales y con la segunda mejor ofensiva del campeonato (304) y el quinto mejor staff de pitcheo (4.08 pcl) ya tienen casi los pies puestos en el venidero segmento.
Vivos y con grandes esperanzas andan Mayabeque y Santiago de Cuba, los cuales aguardan por la definición del pareo de los comodines, para el que falta un octavo conjunto que debe salir entre Sancti Spíritus, Isla de la Juventud y Artemisa, con las mayores opciones para los primeros pues tienen dos pleitos por efectuar frente a Cienfuegos y a los propios mayabequenses.
Hasta aquí todo parece claro, al margen de grandes decepciones en el torneo como lo ha sido el campeón Granma o los yumurinos de Víctor Figueroa, dos ausentes que dejarán varios nombres para reforzar, entre ellos, Carlos Benítez, Guillermo Avilés, Yoelkis Céspedes, Joel Mojena, Yoani Yera, Ariel Sánchez y Yaniel Blanco.
Pinar del Río y Camagüey dejarán una lista de lanzadores de puntería a la que muchos echarán manos para una segunda fase que promete ser tan o más reñida y competitiva que lo visto hasta hoy. Erlis Casanova, Vladimir Baños, Yaifredo Domínguez, Frank Luis Medina, Yosvani Torres, Yariel Rodríguez y Dariel Góngora sobresalen desde el box, al tiempo que Alexander Ayala, Juan Carlos Arencibia, Pedro Luis Rodríguez y William Saavedra pueden aportar un mundo con el madero.
Dentro de la bolsa deberían potenciarse varios jóvenes que sería una pena que quedaran fuera, como son los cienfuegueros César Prieto y Daniel Pérez, los artemiseños Lázaro Hernández, Yoan Moreno, Andy Cosme y Geonel Gutiérrez, así como los pineros Jhony Hardy, Alberto Calderón y Miguel Ángel Lastra, por solo citar algunos.
Por supuesto, varios veteranos quizás sean de la preferencia de los mentores para una etapa en la que tanto vale la experiencia, de ahí que Jorge Enrique Alomá y Dayán García, de Artemisa; y los guantanameros Robert Luis Delgado, Leonelkis Escalante y Daykel Manso estarán seguramente entre los candidatos.
No hemos mencionado a jugadores que dejarán los dos equipos perdedores de los comodines, pues debemos esperar por los desenlaces de estas series de tres a ganar dos, programadas desde el 14 de octubre, aunque bien pudieran adelantarse si finalmente los cotejos pendientes se resuelven antes de esa fecha.
Para quienes querían sorpresas, rivalidad y expectación, la primera fase de la 58 Serie Nacional ha complacido. Resta mucho camino para definir el campeón y el sistema de arrastrar los resultados entre los seis punteros, lejos de ser contraproducente, motivará nuevas emociones, pues todos tendrán opciones de llegar a los play off. Tiempo al tiempo.