Autor: Aliet Arzola Lima
Mencionar el término double header (doble cartelera) en el béisbol moderno no es visto con muy buenos ojos. Los cambios en el deporte de las bolas y los strikes, tales como el aumento de la duración de los partidos, la gestión de las rotaciones de abridores y otros detalles respecto a la relación trabajo-descanso del atleta han conducido a la disminución dramática de esa variante.
Para tener una idea, en la década del 50 hasta un 33 % de los partidos en Grandes Ligas de Estados Unidos se jugaban en dobles programas, pero en el presente siglo solo el 1 % de los choques de una temporada tienen lugar bajo ese concepto, de acuerdo con un estudio publicado por el escritor Chris Jaffe en The Hardball Times, revista analítica de temas beisboleros.
En Cuba los dobles juegos se han vuelto frecuentes, ya sea por afectaciones debido a las inclemencias del tiempo u otras razones. Es imposible controlar la naturaleza y predecir cuándo lloverá, pero sí está en nuestras manos no someter a los peloteros a dos partidos en una misma fecha porque aparece cualquier evento que obliga a alterar el calendario.
La última variación del schedule en la 55 Serie Nacional llegó este fin de semana, con una doble cartelera el sábado para abrir un espacio al partido de exhibición entre Cuba y Holanda este lunes, en el parque Latinoamericano.
El saldo de la fecha fue nefasto, con 115 carreras en ocho pleitos, 168 jits y 22 errores, a razón de 14,4 anotadas, 21 sencillos y 2,75 marfiladas por cada encuentro.
En tres de esos duelos hubo más de 20 carreras y al menos 25 jits, y en todos se dieron situaciones sui generis. Matanzas borró una desventaja de siete anotaciones en una sola entrada contra Industriales, Ciego de Ávila remontó un marcador adverso de 10-0 ante Las Tunas, y Granma pisó el plato en siete episodios consecutivos frente al pitcheo holguinero.
No es de extrañar que afloraran dichas estadísticas, pues de los ocho equipos envueltos en la lucha, siete tuvieron que desplazarse el viernes para entonces jugar dos pleitos el sábado (solo Granma no se movió), detalle que influye en el desgaste de los peloteros.
Después de la extenuante jornada, válido destacar que el domingo se dieron choques cerrados y sin marcadores deslucidos, salvo el nocao de Pinar del Río a Isla de la Juventud para completar la barrida, que los deja acomodados en el segundo puesto de la tabla.
Los Vegueros contaron con excelente pitcheo del novato Yoandy Cruz, quien se apuntó su segunda lechada del campeonato. Al bate, Andy Sarduy despachó jonrón y remolcó tres como líder ofensivo.
La lluvia limitó a seis episodios el intercambio entre Industriales y Matanzas, en el cual los yumurinos se recuperaron después de dos sonados fracasos el sábado. Sin lanzadores de puntería por ninguno de los bandos, los toleteros sacaron la cara con mejor balance para los Cocodrilos, apoyados en conexiones claves de Víctor Víctor Mesa (par de impulsadas con un doble), Danger Guerrero, Eduardo Blanco, Aníbal Medina y Alexander Pozo, estos últimos con un remolque cada uno.
Los campeones avileños perdieron una ventaja de tres carreras en el octavo contra Las Tunas, pero en el final del noveno Yeniet Pérez propulsó la decisiva con par de outs en la pizarra. Desde que comenzó el año la nave de Roger Machado suma seis victorias en fila y ha recuperado su renta en la cima de la tabla.
Por último, los granmenses lograron ganarle el compromiso particular a Holguín tras eslabonar una cadena negativa de nueve derrotas al hilo. Lázaro Cedeño impulsó dos y la definitiva entró en las piernas de Yoelquis Céspedes por pelotazo de Yuniel Suárez a Alejandro Paneque.
Estos resultados dejan al rojo vivo la lucha por la clasificación, con Ciego de Ávila, Pinar del Río, Industriales, Matanzas y Holguín como principales aspirantes a los cuatro boletos a la postemporada. La pugna seguirá el miércoles, tras otro impasse de la Serie.
1 comentario
Arriba mis vegueros a demostrar q somos una tierra de campeones ,aunque quieran decir lo contrario pinar del río campeón !!¡!!!!!!!!