Por Henry Morales
Hace unos meses atrás Odrisamer Despaigne dio unas pequeñas declaraciones a Pelota Cubana en las cuales decía que pretendía ganar 20 juegos en Korea.
Automáticamente después de la publicación se saltaron los criterios a partir de las declaraciones. Parecía que las palabras del exindustrialista fueran un grito de guerra para heaters y detractores que no dudaron en ningún momento en comenzar los ataques a mi juicio desproporcionados y algunos faltos de respeto al atleta.
Mientras algunos fanáticos le manifestaban su apoyo, otros se encargaban de atizar con sus comentarios al lanzador capitalino. Las justificaciones para ello eran varias, desde comentarios tan vacíos como ¨es un muerto¨ y ¨se volvió loco¨, hasta otros que aludían a su pasado no tan fructífero en MLB y supuestamente esto sería la norma en su periplo por la KBO. El deseo de ganar 20 juegos suscitó también cierto escepticismo entre otros aficionados más conservadores, pero Odrisamer no creyó en haters ni comentarios. Se puso manos a la obra con lo mejor que sabe hacer y desde el box, comenzó a enmudecer bocas.
https://pelotacubanausa.com/2020/01/30/odrisamer-despaigne-tengo-en-mente-ganar-20-juegos/
Lo de Despaigne en su temporada de debut en Korea es de lujo. El As de picheo de los KT Wiz marcha a paso seguro por la KBO y sus números así lo confirman. En 27 salidas el cubano presenta balance de 14 victorias y 7 fracasos, acumulando un total de 197 entradas lanzadas en las cuales ha propinado 122 ponches. Sumémosle a lo anterior mencionado un total de 15 salidas de calidad y un promedio de carreras limpias en una liga totalmente ofensiva. Nada mal para una campaña de debut.
Ahora, quizás te preguntes, bueno y ¿dónde están las 20 victorias? Te comento que Odrisamer tiene 5 salidas sin decisión, todas las cuáles fueron duelos que dejó ganando al salir del box y que perdió el pitcheo relevo de su elenco. Si sumáramos estos cinco duelos como hipotéticas victorias la cifra de triunfos se elevaría a 19, a tan solo uno de su meta lo que confirma que el estelar lanzador no estaba lanzando piedras al río y se sentía preparado para brindar la contraprestación ofrecida en su pronóstico.
Lamentablemente en ocasiones nos es muy sencillo criticar. Hoy Despaigne es un ejemplo de cómo un atleta alcanza lo que se propone y de que con preparación y profesionalidad se puede lograrlo. Su incursión en la KBO le ha dado la oportunidad de revitalizar su carrera y volvió a ser el pitcher líder de staff que tanto deseaba. Por lo pronto queda ver cuánto más se enriquecen sus numeritos y si tendremos la oportunidad de verlo lanzar en play-off.