En la jornada de este miércoles el capitalino Odrisamer Despaigne tuvo una destacada actuación desde el box en su nueva incursión en la Liga ARCO del Pacífico. Después de un amplio periplo por el béisbol coerano, sigue imponiendo su clase en cada una de sus aperturas.
Despaigne abrió el desafío por los Yaquis de Ciudad Obregón donde mantuvo a raya a los Sultanes de Monterrey durante los seis capítulos que estuvo encima de la colina de los martirios. Con esta apertura se repone de su anterior actuación donde no estuvo del todo bien. Salió al desquite y lo consiguió con esa excelente labor.
El habanero solo permitió tres imparables sin carreras, con cinco ponches y tres bases por bolas para elaborar una salida de calidad. Ahora su efectividad se rebajó a 4.73 carreras limpias por cada nueve entradas de actuación. El derecho de la Habana Vieja todavía demuestra que le queda mucho por dar en el béisbol.
Pese a esa gran actuación de Odrisamer su equipo no pudo lograr la victoria ante los Sultanes y perdieron en 10 entradas con pizarra de seis anotaciones por cinco, en un desafío que guardó todas las emociones para los capítulos finales. Con un racimo de cuatro anotaciones en la baja del décimo Monterrey dejó tendido en el terreno a sus oponentes.
Otro que marcó época en Corea fue José Miguel Fernández quien ahora también defiende los colores de los Yaquis de Ciudad Obregón. El matancero pegó un sencillo en cuatro visitas al cajón de bateo para fijar en .237, su porcentaje de embasado se quedó en .333 al igual que su sluggin. Como ha sido habitual lo han colocado en la alineación como bateador designado y sexto madero.