Dentro de la amplia representación de cubanos participantes en el recién finalizado Campeonato Europeo de Béisbol, fueron Noel González y Pablo Luis Guillén los protagonistas del desempeño más sobresaliente. La justa reunió durante una semana a 16 naciones de ese continente, con partidos disputados en Bélgica, Italia y Países Bajos, este último sede de los duelos decisivos en la lucha por las medallas.
El holguinero Noel vivió su segundo Europeo con los bambinos y, a diferencia de lo acontecido hace cuatro años (average de .176), su rendimiento fue de alto nivel, siendo pieza clave en el metal plateado obtenido por ese país. En siete partidos dejó promedio ofensivo de .478 (23-11), con cinco anotadas, un doble, un vuelacercas, siete empujadas, 15 bases recorridas, .536 de OBP, .652 de slugging y 1188 de OPS.
Noel González ganó responsabilidades en la alineación italiana durante el evento
Fue el único cubano ubicado entre los primeros por departamentos a la ofensiva, al terminar séptimo en imparables (igualado a 11 con dos jugadores). Una muestra de lo que fue su torneo es que inició como noveno madero de los italianos y finalizó ocupando el tercer puesto en la alineación.
En la nómina de España (cuarto puesto) casi el 30 % de sus jugadores nacieron en la Mayor de las Antillas y la relación no fue mayor por las bajas a última hora de los lanzadores Elián Leyva y Orlando Rodríguez, presentes en la formación inicial. Nuevamente el villaclareño Guillén fue el caballo de batalla de ese combinado.
Se llevó la victoria en sus dos aperturas, con un juego completo, una lechada, cero carrera permitida en 11 entradas, 15 ponches, apenas tres boletos concedidos, average rival de .200 y WHIP de 1.00. Terminó líder en sonrisas (abrazado con varios monticulistas), cuarto en “cafecitos” y noveno en innings trabajados.
También sobre el box brilló el matancero Royd Hernández, protagonista de la otra blanqueada del torneo, laborando siete capítulos, con cuatro ponches, ningún boleto, promedio ofensivo rival de .208 y WHIP de 0.71. En funciones de relevo vieron acción los otros dos lanzadores cubanos en el cuadro español.
El espirituano Carlos Sierra dejó PCL de 0.00 en 2.2 innings, sin decisiones a su cuenta, con tres “chocolates”, dos pasaportes gratis, discreto average rival de .111 y WHIP de 1.36. En cambio, al yumurino Rubén Menes le fabricaron cuatro anotaciones en la misma cantidad de episodios para un PCL de 9.00, con dos ponches, igual cifra de boletos, promedio ofensivo adverso de .154 y WHIP de 1.00.
Entre los bateadores, lo mejor corrió a la cuenta de los hermanos Omar y Frank Hernández. Omar conectó para .333 (15-5) en cuatro choques, con tres anotadas, un biangular, tres empujadas y .812 de OPS. Por su parte Frank registró average de .308 (26-8) en siete compromisos, con cinco anotadas, tres dobles, dos remolcadas y .756 de OPS, teniendo en contra su promedio de un ponche por partido.
Con un accionar muy discreto finalizó Félix Stevens, de 9-1 (.111), con dos anotadas, un tubey como único inatrapable y .422 de OPS. Es oportuno señalar la presencia en España de Néstor Pérez Jr. como coach de banca.
En Francia (lugar 12) nuevamente estuvo la dupla de los Ernesto Martínez. El hijo conectó para .348 (23-8) en seis juegos, con una anotada, un doble como único extrabase, cuatro remolcadas, excelente balance entre boletos y ponches (6-0) y un OPS de .891. Cerca estuvo su padre, en rol de coach de bateo dentro del combinado galo.
En la República Checa, que alcanzó su primera presea en estas lides, jugó el cubanoamericano William Escala, quien ligó para .310 (29-9) en seis compromisos, con ocho anotadas, dos dobles, un batazo de vuelta completa (en la discusión del metal bronceado), cuatro impulsadas y .793 de OPS. Cerrando la relación de 13 representantes de sangre cubana en el evento (entre jugadores y entrenadores) estuvo Raxon Martínez, con Bélgica (puesto 13), que bateó .273 (11-3), con dos anotadas y la misma cantidad de impulsadas en tres juegos.