Por Tony Menéndez
Desde la elección de Harold Baines al Salón de la Fama del Béisbol hacia mucho tiempo no veíamos una buena controversia por la elección de un pelotero realizada por el Comité de Veteranos.
Muchos críticos hasta en los Estados Unidos entienden que su selección fue para ayudar a la del boricua Edgar Martínez por su rol de bateador designado. Eso estará por verse el venidero mes de Enero pero una vez más aprovecho estos tiempos que tanto se habla del pabellón de la fama de tres del terruño de José Martí que deberían estar ya en Cooperstown.
Tiempito atrás encontre una de mis columnas escritas en el 2000 publicada en el El Vocero de Puerto Rico sobre quien seria el próximo cubano después de Tany Pérez en entrar en el Salón de la Fama. En tal mencionaba a Minnie Miñoso, Luis Tiant y Tony Oliva.
Por aquello de un pequeño repaso, Miñoso es mejor conocido por muchos como uno de los dos hombres en jugar en cinco décadas pero realmente su resumé es digno de discusión y más cuando por cuestiones de racismo de la época comenzó tarde su carrera en las Grandes Ligas.
En 1951 el “Cometa Cubano” fue el primer jugador de la raza negra en jugar para los Medias Blancas de Chicago. Ese mismo año fue seleccionado como Novato del Año por la revista The Sporting News pero llegó segundo en la votación oficial por el mismo premio del béisbol mayor.
En adelante, su curriculum beisbolero jugó en nueve Juegos de Estrellas; ganó tres Guantes de Oro y en cuatro ocasiones estuvo cercano para la elección de Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
“El Tiante” hoy 2018 tiene mejor record de por vida que muchos que son residentes inmortales actuales en Cooperstown. Punto. Es cierto que nunca obtuvo el premio Cy Young pero su marca de 229 victorias en 19 temporadas lanzadas debe ser considerada por los votantes. Tiant ganó sobre 20 partidos en cuatro temporadas y fue lider en dos ocasiones en efectividad y en tres en blanqueadas en el circuito americano.
Otro que debería estar ya entre los inmortales lo es Tony Oliva. El siempre Mellizo de Minnesota, quien jugó sus 15 campañas de carrera en las mayores entre 1962 y 1976, en su grandiosa carrera fue electo Novato del Año en 1964 de la Liga Americana, conquistó en tres ocasiones el título de bateo del joven circuito; fue un ocho veces Todo-Estrella y en 1966 un Guante de Oro.
Para añadir un poquito más fue líder de la Liga Americana en cinco ocasiones en hits, cuatro en dobles; en 1964 en total de bases recorridas y en 1971 en porcentaje de slugging.
Esta columna vuelve a ser un recordatorio cuando será el gran momento de Miñoso, Tiant y Oliva en el gran salón de la fama. Esperamos, no sea muy lejos en los calendarios. El tiempo nos lo dirá.