En una temporada de altibajos, Miguel Vargas volvió a dar señales de vida este sábado con una actuación que podría marcar el inicio de una recuperación ofensiva. El infielder cubano se fue de 5-2 con par de dobles en la victoria de los White Sox sobre los Piratas, aportando a una ofensiva que comienza a mostrar signos de consistencia tras el receso del Juego de Estrellas.
Con esos dos batazos de dos bases, Vargas llegó a 24 dobles en la campaña, colocándose como el líder entre los peloteros cubanos en Grandes Ligas, superando por dos a Randy Arozarena, quien acumula 22. La cifra toma más relevancia si se considera que Vargas no ha tenido un año del todo estable y aún así está dejando su huella en una categoría clave.
Miguel Vargas ha tenido una temporada de altibajos
El joven de los White Sox ha mostrado una marcada diferencia en su rendimiento como visitante, donde batea para .247 con un OPS de .805, frente a un pobre .189 en casa. Su capacidad para conectar extrabases —sumando ya 11 jonrones y 2 triples— ha sido lo más rescatable en una campaña donde su promedio general se mantiene en .221.
Más allá del número frío, el contexto dice mucho: Vargas ha tenido dificultades en julio (.160 AVG), pero en los dos juegos posteriores al All-Star Break, ha respondido embasándose 4 veces y anotando 4 carreras, enviando un mensaje claro de que está listo para cerrar fuerte la campaña.
En un roster en reconstrucción como el de los White Sox, actuaciones como la de ayer no solo afianzan su rol, sino que elevan su perfil dentro de la legión cubana en MLB.
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