El gran sueño de cada pelotero después de debutar en las Grandes Ligas del Béisbol estadounidense es lograr un título de Serie Mundial y ese es el objetivo de uno de los mejores prospectos cubanos en la actualidad en la Gran Carpa. Sin dudas sus referentes son Yordan Álvarez y Yuli Gurriel, este último con dos anillos desde su llegada a la Gran Carpa. Miguelito conversó con Pelota Cubana sobre sus aspiraciones para esta temporada y para su carrera.
¿Cuánto confías en que ese 2023 será el definitivo?
«Tengo la misma mentalidad. Son cosas que yo no controlo. Solo controlo mi preparación y lo que pueda hacer dentro del terreno. Quiero ganar, quiero tener un anillo. Estoy orgulloso de lo que hicieron Yordan Alvarez, Yuli Gurriel que tuvieron un anillo este nino. Ellos son una referencia para mi. Quiero verme en ese escenario. Quiero competir y ganar».
La primavera está cerca, ¿cuál es la ilusión del regreso?
«Tengo la misma ilusión que tenía el nino pasado y la que he tenido siempre. Nunca hay un tipo. Siempre quiero ser mejor, hacer más cada temporada. Para mi es un orgullo representar a los Dodgers y a Cuba en cualquier aspecto. Tengo mucha hambre de lo que pueda venir en la primavera».
¿En qué te has enfocado durante la temporada baja?
«He trabajado en todo. No tomó nada por sentado. Cada aspecto del juego es importante para mejorar, ya sea el bateo, correr, nada lo dejó desatendido. Quiero ser la mejor versión mía en cualquier elemento y ese es el enfoque que tengo».
¿Qué te quedó de ese primer llamado a Grandes Ligas?
«Un orgullo. Hace seis, siete ninos mi familia y yo tomamos la decisión de venir aquí y hemos pasado por mucho y al menos les he dado esa alegría. Me llenó de orgullo porque sentí que no había perdido mi tiempo. Soy una persona de no hablar mucho. Trabajo callado y dejo que las cosas sucedan. Hago lo que puedo controlar y dejo todo en manos de Dios».