Por Jorge Ebro
Con toda la convicción del mundo Odrisamer Despaigne suelta la frase: «me lo gané, nadie me regaló nada», en referencia a su tercer puesto en la rotación de Miami y a la posibilidad de establecerse como abridor no por estos días, sino a largo plazo.
Aunque sabía de su enorme chance para integrar los Marlins por la versatilidad de brazo, Despaigne -que abre el tercer choque este sábado en la Serie contra los Cachorros- nunca ocultó su deseo de convertirse en uno de los cinco abridores del club en este inicio de temporada.
«Tuve una primavera muy buena, porque en el invierno me preparé muy fuerte», expresó Despaigne. «No quise dejar que nadie decidiera por mí, solo demostrarle al equipo lo fuerte que estaba, lo listo que estaba para ser abridor».
Si la carrera por los tres puestos restantes en la rotación, después de Ureña y el ahora lesionado Dan Straily, eran un enigma cuando abrió el campamento de Júpiter, Despaigne no dejó nada a la casualidad al terminar con efectividad de 3.75 en siete encuentros, 20 ponches en 24 entradas, tres aperturas y un salvamento.
A medida que iban bajando los -en un momento llegaron a ser nueve- candidatos, Despaigne surgía como uno de los elegidos para quedarse en la rotación, una noción reforzada con la partida de Sandy Alcántara a las Menores.
Utilizado en distintas formas, Despaigne tiene la oportunidad de romper su marca personal de 18 aperturas, fijado en el 2015 con los Padres de San Diego, luego de que en el 2016 no abriera ni uno.
«A mi me gusta abrir, pero el equipo sabe que puede contar conmigo para cualquier situación», agregó Despaigne. «Tengo el brazo fuerte, pero debo trabajar en ser consistente. Tuve algunos problemas fuera de casa y estoy trabajando en eso. Espero mantenerme».
Ya en la temporada pasada los peces le dieron la oportunidad de iniciar en ocho ocasiones, sobre todo en el mes de septiembre, cuando lanzó en gran forma y puso a pensar a los que toman decisiones en el club.
La temporada pasada no comenzó bien para el habanero, quien sufrió una lesión que le obligó a integrarse algo más tarde y terminó con una efectividad de 7.94 antes del Juego de las Estrellas, aunque tras la pausa mejoró a 3.59.
Esta vez, sin embargo, Despaigne va desde el principio y con todo.
«Tengo confianza en mi trabajo, en mis variados pitcheos, varios ángulos de salida», recalcó el habanero. «Cuando trabajas con confianza y te preparas bien, lo puedes lograr todo».
? Cierto o falso, el manager Don Mattingly indicó que no había visto los dos cuadrangulares de Giancarlo Stanton en su primer juego con el uniforme de los Yankees de Nueva York.
«¿Conectó dos verdad? A él se le conoce porque suele conectarlos de cuando en cuando», bromeó Mattingly. «Lo hizo en un estadio grande como el de los Azulejos».