Los Marlins le dieron a los campeones mundiales todo lo que pudieron manejar, pero terminaron cayendo por cuarta vez en cinco juegos.
Después de ir perdiendo 5-0 más allá de la mitad del juego, los Marlins de Miami estuvieron a punto de lograr una remontada increíble frente a los Dodgers de Los Ángeles. El duelo se extendió a 10 entradas y culminó con victoria para los locales por 7-6, con un batazo decisivo.
Miami se metió en el juego en el sexto capítulo, cuando Eric Wagaman conectó un sencillo impulsor ante el derecho Dustin May, remolcando a Xavier Edwards desde segunda base y moviendo a Jesús Sánchez de primera a segunda.
Cuando los Dodgers trajeron al zurdo Anthony Banda, el mánager de los Marlins, Clayton McCullough, respondió con derechos desde el banco. Aunque Kyle Stowers llegaba al lunes con una línea de .520/.536/.680/1.216 y cinco empujadas frente a zurdos, McCullough optó por el matchup y envió a Connor Norby como emergente. Norby negoció boleto tras cinco lanzamientos, llenando las bases.
Dane Myers y los Marlins por poco sorprenden a los Dodgers
Luego vino Dane Myers en sustitución de Matt Mervis. Con cuenta de 3-1, Myers esperó recta en la zona y desapareció la pelota a 405 pies por el jardín central-izquierdo. Fue su primer grand slam en Grandes Ligas y apenas el segundo como emergente para empatar un juego en la historia de la franquicia.
“Con la cantidad de zurdos que ellos tienen en el bullpen, a veces hay que jugársela cuando sientes que es tu mejor oportunidad para regresar o extender el juego”, dijo McCullough. “Sentí que ese momento era el indicado para usar a nuestros derechos ante Banda.”
Después del empate, el juego se convirtió en una batalla de bullpens. Los relevistas de Miami —Lake Bachar, Anthony Veneziano, Anthony Bender, Jesús Tinoco, Calvin Faucher y Ronny Henriquez— permitieron solo una carrera limpia, tres hits y poncharon a seis.
Tinoco y Faucher mostraron su mejor repertorio de pitcheos rompientes. En el octavo, con corredor en primera, Tinoco dominó a Tommy Edman con línea al cuadro y luego ponchó a Shohei Ohtani y Mookie Betts. Faucher ponchó a los tres bateadores que enfrentó en el noveno.
Los Marlins tomaron ventaja en la décima con doble remolcador de Jesús Sánchez con dos outs, empujando a Ronny Simon. Sánchez avanzó a tercera por error del jardinero Andy Pagés. Wagaman terminó el inning con elevado.
Pese a su noveno inning dominante, Faucher no regresó para el décimo. En su lugar, McCullough eligió a Ronny Henriquez en busca de su primer salvamento en MLB. Henriquez otorgó base por bolas en cinco lanzamientos a Pagés y luego permitió toque de sacrificio de Kiké Hernández, avanzando ambos corredores. Fue el primer toque de sacrificio del año para los Dodgers. Tommy Edman decidió el juego con hit al primer lanzamiento que vio.
“Tommy es simplemente un gran jugador de béisbol”, dijo McCullough. “Es versátil en defensa, puede correr, batea por ambos lados… y hoy lo demostró.”
El abridor Edward Cabrera volvió a tener problemas: permitió cinco carreras con nueve hits (incluido un jonrón), tres boletos y solo dos ponches. Aun así, su mánager lo defendió.
“Tal vez la línea no se ve bien, pero logró salir de bases llenas temprano con daño limitado”, comentó McCullough. “Muchos de esos hits fueron con suerte, así que creo que, en conjunto, esto fue un paso positivo para él.”
Antes de comenzar esta serie, The Athletic publicó un artículo sobre la dificultad de competir ante un equipo con una nómina tan alta como la de los Dodgers. Al menos en este primer juego, los Marlins demostraron que pueden estar a la altura.
Con la derrota, los Marlins caen a 12-16 y buscarán empatar la serie con su as Sandy Alcántara en la lomita. Alcántara enfrenta un reto mayor: tiene efectividad de 12.94 en cuatro aperturas previas en el Dodger Stadium. El primer lanzamiento será a las 10:10 p.m. (EST)