En una tarde calurosa en el loanDepot Park, los Miami Marlins experimentaron una desalentadora derrota frente a los Washington Nationals, quienes lograron una impresionante remontada para llevarse la victoria 12-9. Este revés marca la sexta derrota consecutiva para los Marlins, consolidando su posición en el fondo de la Liga Nacional con un desolador récord de 6-23.
El encuentro comenzó de manera promisoria para Miami, con Jazz Chisholm Jr. conectando su segundo grand slam de la temporada en un potente primer inning que les otorgó una ventaja de seis carreras. Sin embargo, esta ventaja inicial resultó ser efímera, ya que los Nationals, liderados por un inspirado Nick Senzel, lograron una remontada incesante.
Senzel, quien estuvo encendido con el bate, conectó dos cuadrangulares e impulsó cinco carreras, convirtiéndose en una pieza clave para revertir la situación a favor de los Nationals. «Hoy pude conectar la pelota bien en dos ocasiones y eso nos ayudó a luchar por la victoria», comentó Senzel. Su segundo jonrón, un sólido batazo de tres carreras contra el relevista Anthony Bender, borró la ventaja de los Marlins en la quinta entrada, cambiando irremediablemente el curso del juego a favor de Washington.
Trey Lipscomb y Jacob Young también destacaron con tres hits cada uno, mientras que Alex Call alcanzó base en cinco ocasiones, manteniendo una presión constante sobre los lanzadores de los Marlins. El manager de los Nationals, Dave Martinez, elogió la determinación de su equipo, afirmando: «Este grupo siempre lucha, juega con intensidad y no se rinde».
La remontada de los Nationals fue histórica, representando la más grande desde un enfrentamiento similar en 2018 donde también superaron un déficit considerable frente a los Marlins.
Por otro lado, los Marlins se encuentran en una situación delicada. Skip Schumaker, el manager de Miami, expresó la gravedad de la situación: «Esta derrota duele. Después de estar arriba 7-0 en el segundo inning, es complicado», admitió Schumaker. «El récord es el récord hasta que lo mejoremos. Tenemos que resolverlo porque no nos gusta perder. Detestamos perder».
Después del juego, Chisholm reflexionó sobre las dificultades actuales del equipo, enfatizando la necesidad de un enfoque más afilado y una mejor ejecución de las habilidades fundamentales del béisbol. «Siento que necesitamos concentrarnos más y perfeccionar nuestras habilidades», destacó Chisholm, subrayando la importancia de la consistencia en el juego fundamental.
Mientras los Nationals se preparan para buscar barrer la serie en el último juego, los Marlins quedan reflexionando sobre su estrategia y moral, esperando revertir una tendencia que ha visto cómo la esperanza inicial se desvanece en derrotas descorazonadoras.