Dicen que 20 años no son nada, pero en el ámbito deportivo es casi toda una carrera y para un fanático es simplemente una eternidad. Esta semana tras 21 años de ausencia y de una manera tan espectacular que es digna de un libreto de Netflix, los Marineros de Seattle regresaron a los Play Off de las Grandes Ligas.
La noche era especial en la norteña ciudad, casi todos los planetas se alinearon para que ocurriera la clasificación de los Marineros de una forma sensacional. Les explico: Juego empatado en la parte baja de la 9na entrada a una carrera y sin un espacio más en el conteo, ni un out más posible en la pizarra, Cal Raleigh de un batazo hizo la magia.
Pure elation. #SeaUsRise pic.twitter.com/xeMbPNSmt9
— Seattle Mariners (@Mariners) October 1, 2022
Un lanzamiento rompiente de Domingo Acevedo fue aprovechado por el receptor de los Marineros Cal Raleigh para mandar a volar a la redonda de las 108 costuras por encima de la barda del jardín derecho haciendo explotar el graderío del T-Mobile Park.
Para que tengan una idea de lo fabuloso que fue lo ocurrido en Seattle, hay que entender que desde el año 2001 la franquicia no veía la luz de los Play Off. Tan solo recordemos que aquella campaña fue la de debut de una leyenda como Ichiro Susuki en las Grandes Ligas, precisamente con los Marineros, en una nómina que también destacaban las figuras de Freddy García, David Bell, Carlos Guillen y Dan Wilson por citar algunos ejemplos.
Para un conjunto como Seattle que año tras año gastaban en demasía tratando de volver a Play Off, fueron diversos factores los que tuvieron que conjugarse para que volvieran a llegar a la temporada. El primero y más obvio, la llegada de Julio Rodríguez quien junto a Eugenio Suárez fueron la bujía inspiradora de la ofensiva de los Marineros durante toda la campaña. Esto antes dicho, sumado a un pitcheo de la media que respondió en momentos importantes de la campaña, fueron los ingredientes que consumaron la hazaña.