Malcom Núñez necesita mayor constancia en su camino hacia las Mayores.

El año 2016 fue testigo del último título hasta la fecha ganado por Cuba en los Mundiales Sub-15 de Béisbol. En esa generación dorada se encontraban Víctor Mesa Jr., Loidel Chapellí Jr. y otros peloteros que, en su mayoría, ya han probado acción en Ligas Menores. Uno de ellos es el habanero Malcom Núñez, quien en esa justa fue tercera base del Todos Estrellas y líder de los bateadores.

Conocido como “El Animal” firmó con los Cardenales de San Luis en julio del 2018 y ya al año siguiente mereció aplausos en la Liga Dominicana de Verano (Clase Rookie) al alcanzar la Triple Corona de Bateo y liderazgos en otros departamentos de relevancia como OBP, slugging y OPS. Tras la pausa por la pandemia retornó a los terrenos en 2021, con números realmente discretos en un nivel superior, Clase A.

Un segundo aire tomó en 2022, temporada de cambios para él al arribar en agosto, junto con su compatriota Johan Oviedo, a los Piratas de Pittsburgh. Sumando su camino con los Cardenales y los filibusteros ese año bateó 268 en 89 encuentros, con nueve bambinazos y 39 empujadas. En 2023 actuó en 78 compromisos, la mayor parte del tiempo en Triple A aunque también tuvo presencia en las filiales de Clase Rookie, Clase A y A Avanzada.

De forma global compiló un average de 249 (277-69), con 36 anotadas, 45 remolcadas, doce dobles, ocho cuadrangulares, marcado desequilibrio entre boletos (28) y ponches (70), 338 de OBP, 379 de slugging y 717 de OPS. Sus números, a todas luces, son mejorables. Como positivo podemos resaltar su permanencia en el nivel más alto de las Menores aunque allí debe despegar totalmente en aras de lograr el ascenso anhelado. Uno de los mayores talentos de su generación se encuentra a las puertas de un 2024 retador, con la posibilidad en sus manos de hacer realidad el sueño de aquel niño que a sus 15 años hizo cuanto quiso en suelo nipón.