Tomado de Cibercuba
El joven pelotero Lourdes Gurriel Jr ha asegurado que a su padre, una gloria del béisbol cubano, le habría encantado formar parte de un equipo de las Grandes Ligas de Estados Unidos y Canadá.
“Si pongo a mi hermano y a mí juntos, con nuestros jonrones y carreras impulsadas, eso es lo que mi padre podría haber hecho” expresó en una entrevista publicada en el sitio web de la MLB.
“Todos los días, todas las noches después de cada partido, él está a cargo de los informes para cada uno de nosotros. Siempre lo admiraremos… lo que está haciendo en este momento es hablarnos sobre cuando solía jugar y compartirnos sus experiencias. Es algo valioso y lo usamos para mejorar”, añadió el integrante de los Azulejos de Toronto.
El “viejo” Lourdes Gurriel, de 62 años, exhibe en su palmarés una medalla dorada olímpica, seis copas mundiales, siete copas intercontinentales, cuatro oros panamericanos y tres centroamericanos.
El 16 de junio celebró el Día de los Padres lanzando la primera bola en el partido entre los Azulejos y los Astros de Houston, donde juega otro de sus hijos, Yulieski. Ese día expresó su orgullo por tenerlos a ambos compitiendo en las Grandes Ligas.
Pero siendo él mismo una leyenda del deporte nacional cubano, su familia especula sobre lo que hubiese logrado de haber podido integrar un equipo profesional en Norteamérica.
“Hablamos de eso de vez en cuando, sobre lo que haría si estuviera jugando aquí en las Grandes Ligas. Obviamente en ese momento fue realmente difícil salir de Cuba para jugar en Estados Unidos, pero lo comentamos”, reveló Yulieski.
Para el Yuli, ser hijo de una superestrella es todo un desafío.
“Estás viviendo constantemente en su sombra y tratar de superar sus estándares es un reto. Una de las cosas que más aprecio de él y por la que se destacó es que fue un bateador de embrague. Siempre golpeó en los momentos más desafiantes y de mayor apalancamiento. Para mí estar a la altura de eso siempre es difícil”, detalló.
Por su parte, el jovencito Lourdes lamenta que por su edad no pudo ver a su padre tocar mucho. “Pude ver algunos videos, pero la gente en Cuba solía llamarlo el bateador de más embrague; era un tipo de gran momento… Ojalá hubiese tenido eso también”, expresó.