Por Nathalie Alonso
NUEVA YORK — Franmil Reyes está bien consciente de la percepción que existe sobre su compañero de equipo Yasiel Puig, el excéntrico jardinero cubano que se ha dado a conocer tanto por su poder en la caja de bateo y su potente brazo en el bosque derecho como por su costumbre de sacar la lengua y lamer su bate.
“Muchos dirían, ‘Ese tipo es un payaso. ¿Por qué hace eso? Cosas así’”, dijo Reyes.
Reyes lo sabe porque ésa fue justa la opinión que se formó él de Puig el año pasado, temporada en la que ambos se enfrentaron varias veces cuando el primero era novato en los Padres y el segundo aún militaba en los Dodgers.
Puig fue enviado a Cincinnati durante el invierno y luego de un triple canje entre los Rojos, Padres e Indios que se produjo el 30 de julio, Reyes y Puig ahora visten el uniforme de Cleveland.
Puig ha seguido haciendo de las suyas en su nuevo equipo, desde saludar a los jardineros de los Mellizos al recorrer las bases a imitar la inusual posición de bateo de un jugador venezolano de Pequeñas Ligas.
Y en un lapso de tres semanas, Puig ha logrado que Reyes lo vea de otra forma.
“El que no lo conoce, no comparte con él, no sabe y piensa algo diferente”, dijo Reyes. “Pero al llegar aquí y tenerlo como compañero y ver la clase de persona que es, me cambió la mente por completo. [Es] una persona que disfruta su juego”.
El inicialista veterano Carlos Santana ha tenido una experiencia similar. Líder indiscutible de la Tribu, el dominicano reconoce que estaba un poco preocupado por la llegada de Puig y cuenta que el manager Terry Francona le pidió que hablara con el guardabosque cuando éste se incorporó al equipo.
“Estoy sorprendido”, dijo Santana acerca de Puig. “Es un tipo chévere. Creo que él se ha ajustado rápido al equipo, ya que hay bastantes latinos aquí. Él se siente cómodo. Cuando vino aquí, yo hablé con él. Le dije que aquí se viene a jugar pelota, fuerte. Parece que él me escuchó y está jugando fuerte”.
Ayuda el hecho de que Puig, de 28 años, ha jugado bastante bien desde el cambio: Batea .290 en con dos jonrones y 11 remolcadas en 18 juegos desde que se integró a la Tribu.
“Trabaja fuerte”, expresó el campocorto de Cleveland, el boricua Francisco Lindor, acerca de Puig. “Quiere ganar todo el tiempo. En el terreno hace sus loqueras. Cuando está en tu equipo, te alegras, pero cuando no está en tu equipo, te cae un poquito mal. Al mismo tiempo, es tremenda persona. Es una persona que quiere ganar, que está enfocado en el equipo”.
De su parte, Puig no tiene intenciones de cambiar su estilo de juego, por más que se le critique.
“A mí me gusta de la forma que yo juego, porque me da la energía que yo necesito para dar lo mejor de mí en el terreno y obtecner el resultado que quieren mis compañeros y el equipo”, dijo Puig. “Aquí cada uno critica lo que quiera. Estamos en un país libre”.
Agregó Puig: “No podemos jugar todos [igual]. No todos tenemos la misma energía ni hacemos lo mismo en el terreno. Entonces, yo trato de buscar mi energía en otras cosas”.
Los Indios esperan que dicha energía los ayude a conseguir un pase a los playoffs. Tras sufrir una barrida a manos de los Mets en Nueva York, Cleveland amaneció el viernes a 3.5 juegos de los Mellizos de Minnesota en la División Central de La Liga Americana y medio juego detrás de los Rays de Tampa Bay por el segundo Comodín del Joven Circuito.
De su parte, Francona le da mérito a su equipo por la forma en que ha acogido a Puig y a todo jugador nuevo que llega.
“No he visto a nadie llegar y no encajar”, dijo Francona. “Tenemos un grupo bastante bueno allá dentro.
Hacen que los muchachos [nuevos] se sientan como en casa rápidamente. Me he llevado esa impresión desde que he estado aquí. Los muchachos han hecho un buen trabajo con [Puig]. Algo de su intensidad y su exuberancia se ha contagiado y eso es algo bueno también”.
Entre los contagiados se encuentra Reyes.
“De verdad que me encanta,” dijo el quisqueyano acerca del estilo de Puig. “Me gusta la energía que él tiene en el juego, las ganas de ganar, las ansias de hacer algo por su equipo. Me llenó de mucha motivación”.
FUTURO INCIERTO
El paso de Puig por los Indios probablemente sea breve: El oriundo de Cienfuegos, quien firmó con los Dodgers por siete años y US$42 millones en el 2012, será agente libre por primera vez cuando termine la temporada.
Entre Cincinnati y Cleveland, batea .258 con 24 vuelacercas, 72 carreras producidas y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .787 en 118 partidos esta temporada.
Puig afirma que trata de no darle mente a su futuro.
“Si me pongo a pensar mucho en eso, no me llegan las cosas que quiero hacer en el terreno”, dijo Puig. “No estoy tratando de hacer mucho en el terreno, solamente dar lo mejor que puedo cada día. Con la ayuda de mis compañeros, todo va a salir bien.
“Si no puedo batear, tengo la defensa o correr en las bases. Siempre hay algo que puedes [hacer] para ayudar a tu equipo a ganar. Mientras ganemos y lleguemos a donde queremos, todo puede salir bien para mis números y para mi agencia libre”.
(Tomado de Las Mayores)