En una noche llena de drama y hazañas deportivas, los Dodgers de Los Ángeles levantaron su octavo trofeo de campeón de la Serie Mundial, venciendo a los Yankees de Nueva York 7-6 en un Juego 5 que se definió en los últimos innings. Este título representa el cuarto más logrado por un equipo de Grandes Ligas, solo detrás de los Yankees (27), Cardenales (11) y Medias Rojas (9), un logro que reafirma a los Dodgers como uno de los clubes históricos de las Mayores.
Freddie Freeman, nombrado el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, fue clave en el título angelino. Su bateo preciso (.300) y poder inigualable con cuatro jonrones y 12 impulsadas, empataron el récord de Bobby Richardson de más carreras impulsadas en una sola Serie Mundial, alcanzado en 1960. Freeman se une a una élite de primeros base galardonados con el premio MVP de la Serie Mundial, junto a nombres como Willie Stargell y Steve Pearce. Su cuadrangular en cada uno de los primeros cuatro juegos estableció un nuevo récord, superando a leyendas como Barry Bonds y Hank Bauer.
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El encuentro fue una auténtica batalla de estrategias, con los Dodgers utilizando a ocho lanzadores para frenar la potente ofensiva neoyorquina. Walker Buehler, quien obtuvo la victoria en el Juego 3, selló la noche con un salvamento memorable. La serie tuvo su momento decisivo en el quinto inning, cuando los Dodgers, a la zaga 5-0, realizaron una remontada espectacular de cinco carreras. Este regreso épico igualó el récord de remontada en un juego de Serie Mundial decisivo, demostrando el corazón y la resistencia del equipo de Los Ángeles.
La noche arrancó con dramatismo, ya que Gerrit Cole, lanzador estrella de los Yankees, mantuvo a los Dodgers sin hits durante cuatro entradas. Sin embargo, un sencillo de Kiké Hernández, seguido de un par de errores defensivos de los Yankees, abrieron las puertas para que los Dodgers entraran en el marcador. Freeman conectó un sencillo de dos carreras, seguido de un doble impulsador de Teoscar Hernández que empató el juego, demostrando la profundidad y fortaleza del lineup angelino.
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Mookie Betts y Teoscar Hernández también aportaron a la causa con sus respectivas impulsadas, en una actuación colectiva que recordó las leyendas de campeones pasados. Este título consolida la historia de los Dodgers, cuyos otros campeonatos incluyen momentos icónicos como el título de 1988, la barrida de 1963 sobre los Yankees y, más recientemente, el título de 2020 en medio de la pandemia.
La Serie Mundial de 2024, con sus altibajos, remontadas, y un juego final decidido por la mínima diferencia, será recordada como uno de los capítulos más emocionantes en la historia del béisbol moderno, especialmente por el desempeño de Freeman, cuya leyenda crece en cada turno al bate.
Los Ángeles brillan en Nueva York: Dodgers vencen a Yankees y se coronan campeones
