Por Raúl Hernández Lima
Dos pativerdes entraron en la ciénaga matancera para entablar un duelo pocas veces visto. Dos mosqueteros enfrentados entre sí. El orgullo o la rivalidad no empañarían jamás una amistad pero el deber es otra cosa.
Vestidos ahora de colores distintos se enfrentaban dos pinareños. Tan acostumbrados a defender la misma franela y esta vez con objetivos distintos y sentimientos encontrados. Diferentes propósitos también movieron a los protagonistas.
Erlis Casanova intentaría salvar la honra de unos azules que no encuentran la victoria y negados a salir de la tierra del Yumirí con la bolsa vacía. Yosvany Torres con la encomienda de amarrar las piernas de los azules y hacerlos patinar en las pantanosas aguas del Victoria de Girón.
Desde temprano se planteó el duelo. Algún fildeo oportuno de Diasmani Ortiz le salvó las barbas a Torres que vio como Urgellés rompía el celofán del marcador con sencillo al izquierdo para traer a Alberto Calderón quien esperaba en segunda que su doblete no se malograra.
Los de la capital comenzaron a soñar, sobre todo por la labor perfecta en tres entradas del hijo del señor pelotero. Pero los matanceros tenían un plan y volvieron a la carga en su segunda oportunidad frente a Erlis.
En el cuarto Daviel Gómez abrió con hit y le siguieron tres más para voltear el marcador 2 carreras por una y atragantar las esperanzas capitalinas. Torres se mostró recuperado del letargo y tomó las riendas de la situación.
En el quinto los cocodrilos salieron dispuestos a terminar de una vez por todas con su faena y entraron impetuosos para fabricar otras tres que sacaron al Casanova del box con la derrota a pesar de ponchar a seis y lapidaron las esperanzas de Anglada que no se dio nunca por vencido.
Yosvany gozó de una puntería excelente, digna de hazañas épicas lo que le permitió transitar 8 completas sin regalar boletos y retratando a 5 bateadores. Un lanzamiento en el séptimo frente a Peñalver le costó la segunda de la tarde cuando la bola se perdió sin regreso por el derecho.
Mas los de Armando Ferrer, dirigiendo desde la grada por expulsión, alevosos, salieron sobre los envíos de Yanieski Duardo quien había tomado el lugar de Miguel Lastra. Este a su vez dejó la lomita para Alyanser Álvarez quien sufrió el estacazo de William Luis que desapareció por el izquierdo poniendo cifras definitivas al encuentro de 8 carreras por dos asfixiando a los Industriales en el fondo de la tabla.