Probablemente no hubo un jugador de los que fue movido en la pasada fecha límite de cambios que rindiera mejores dividendos en su nuevo equipo que el zurdo Yusei Kikuchi. El nipón llegó a Houston procedente de Toronto en un polémico canje que incluyó a tres talentosos jugadores de la organización de los Astros, entre ellos los grandesligas Joey Loperfido (OF) y Jake Bloss (RHP), así como Will Wagner (hijo de la leyenda local Billy Wagner).
Kikuchi, quien en ese instante trabajaba para efectividad de 4.75 y poseía pobre balance de cuatro éxitos y nueve descalabros en sus primeras 22 aperturas con el uniforme de los canadienses, levantó más comentarios negativos que optimistas entre la fanaticada sideral. Comentarios que a la postre, él mismo reconoció haber leído y utilizado como motivación para darle un giro a su temporada.
“Pude leer todos los comentarios que se hicieron posterior al cambio. No me molestaron, al contrario, los usé como motivación para demostrarle a esta gerencia que había sido una decisión correcta apostar por mi. Me dije a mí mismo: voy a ganar cada salida que haga con este equipo”, dijo en una entrevista a finales de septiembre. Kikuchi no pudo cumplir con su deseo de perfección, pero el equipo triunfó en nueve de sus diez aperturas (incluyendo las primeras nueve en forma consecutivas).
View this post on Instagram
A modo particular, el japonés de 33 años terminó su pasantía de un mes en Houston con marca de 5-1, y una efectividad de 2.70 en 60 entradas de labor. Los rivales le promediaron un anémico .188/234./308 y su WHIP quedó en 0.93 durante ese tramo. A modo general pudo conseguir 206 ponches en todo el torneo, un nuevo tope personal para su carrera y tuvo el mayor diferencial E-F (ERA-FIP) de todo el joven circuito con 0.59, lo cual evidencia que fue mucho más dominante que lo que mostraron sus números periféricos.
No habían transcurrido dos semanas del cambio y una fuente se acercó a mí y me dijo que Kikuchi estaba encantado con la organización y que le habría pedido a agente (Scott Boras) que valorará cualquier oferta de extensión que llegara desde la oficina.
Fue el propio jugador quien al término de la eliminación de los Astros la pasada semana dejó claro que era lo que quería para su futuro. “En este breve tiempo pude comprender porque Houston es una excelente organización. Ya veo porque son un equipo realmente bueno desde hace muchos años y solo espero que, si tengo alguna posibilidad, me encantaría regresar para el próximo año”, dijo en su último contacto con la prensa.
Los Astros, que en caso de estar saludables tienen cuatro abridores sembrados de cara al venidero Spring Training (Framber, Brown, Blanco y Arrighetti), también verán partir en el offseason al veterano Justin Verlander. El diestro Luis Garcia se espera que esté listo para ese entonces, pero al tratarse de un brazo recién operado de Tommy John con varios setbacks incluidos, probablemente sean muy cautelosos con él a la hora de reinsertarlo en la rotación.
Los también diestros operados del codo Cristian Javier y José Urquidy no deben incorporarse hasta bien avanzado el torneo (suponiendo que el mexicano reciba licitación este invierno), así que no se cuenta con ellos para el Opening Day. En una situación similar debe encontrarse JP France, quien se recupera de una cirugía en su brazo de lanzar, pero en su caso del hombro. Lance McCullers lo intentará una vez más porque es un guerrero incansable, aunque ya sabemos de memoria su historia.
Por último, como cada año un grupo de los talentos “más maduros” de Triple A deben estar presentes en el Spring Training peleándose un puesto en la lista activa para comenzar el año en el equipo grande. En esta ocasión los llamados a liderar ese contingente son el trío conformado por AJ Blubaugh, Ryan Gusto y Colton Gordon.
Tomando como referencia todo lo antes escrito, es fácil percatarse que las probabilidades de ver a la gerencia en conversaciones con Kikuchi este invierno son bastante altas. Haría sentido para los Astros traer de vuelta al japonés (si el precio fuera el indicado), incluso cuando de sobra es sabido que las prioridades de la oficina se centrarán en resolver la problemática de la antesala, donde el ídolo local Alex Bregman enfrentará la agencia libre por primera vez en su carrera.
1 comentario
Excelente reportaje.