JORGE EBRO
Cuando se habla de los peloteros cubanos más completos en Series Nacionales no se puede sacar a Fernando Sánchez de ninguna lista, como tampoco podía dejarse fuera de esas estrellas del ayer que hoy visitan Miami.
El más grande de todos los hermanos Sánchez -cinco hermanos pasaron por las contiendas de la isla- y uno de los mejores de la pelota de su tierra, Fernando llegó este miércoles a Miami invitado por la compañía El Reencuentro, que promueve la visita de los astros del pasado.
«Para nosotros es un tremendo honor poder contar con Fernando, quien viene para el tradicional partido de las Estrellas Cubanas de Grandes Ligas», afirmó Osvaldo Pérez, presidente de El Reencuentro. «Mucho se habla de peloteros de cinco herramientas, pues en su tiempo, Fernando lo tenía todo».
Fernando Sánchez es el primero de una serie de jugadores en retiro que estarán para el choque de las Estrellas Cubanas, donde participan un alto números de estrellas del momento y que tendrá lugar el 10 de enero en el parque de la Universidad Internacional de la Florida (FIU).
Desde que debutara en la serie 1971-72, Fernando dejó entrever que se estaba en presencia de un pelotero que no solo bateaba con poder y con tacto, sino que corría bien las bases y defendía con soltura los jardines.
No por gusto le bautizaron en Cuba como El Increíble.
Solamente cuatro hombres sumaron más de 2,000 hits; 300 dobles; 200 jonrones; impulsaron 1,000 carreras; pisaron 1,000 veces el plato; robaron al menos 100 bases y conectaron para .300 o más: Omar Linares, Lourdes Gourriel, Víctor Mesa y Fernando Sánchez.
Si al principio vivió a la sombra de su hermano Wilfredo, quien era reconocido como el Rey del Hit y se le recordará por ser quien inauguró el club de los 2,000 indiscutibles, poco a poco Fernando fue estableciendo su identidad propia en el terreno y llegó el momento en que llegó a ser una figura importante en el equipo nacional, donde se mantuvo por espacio de 10 años.