Foto por Fabián Caballero Troche
Por Yusseff Díaz.
Nuestra Serie Nacional necesita una renovación, necesita transicionar a una liga invernal y una liga profesional.
La Federación Cubana también necesita de buscar formas de recortar el número de equipos en la liga, generar más capital para pagarles mejor a sus jugadores, además de integrarse en la Confederación del Caribe.
Recortar los equipos y renovar el formato
Lo primero que hay que hacer es recortar el número de equipos de 16 a 8. Basado en todas las fugas de jugadores tenemos un producto diluido. Recortando a 10 equipos con plantillas de 56 jugadores (28 activos y 28 en una liga paralela) se va consolidar el talento de la liga y reforzar el producto. Cualquier jugador que no integre alguna de las plantillas, se le daría la opción de jugar en una liga foránea.
La institución de un sorteo de novatos cada año después del recorte, creo que eliminaría, poco a poco, el regionalismo existente hoy.
La temporada también debería de ser recortada para que sea contemporánea con las otras ligas del Caribe. El recorte de equipos se deberá conformar de forma estratégica, con el fin de darles acceso a todos los fanáticos de la isla a, por lo menos, un equipo.
Por mi filosofía ningún equipo que ha ganado un campeonato será eliminado y Matanzas e Isla de la Juventud por sus puntos estratégicos seguirán funcionando en la liga.
Equipos que yo dejaría en la liga:
Leones Azules de Industriales.
Avispas de Santiago.
Gallos de Sancti Spiritus.
Cachorros de Holguín.
Vegueros de Pinar del Río.
Azucareros de Villa Clara.
Cocodrilos de Matanzas.
Alazanes de Granma.
Piratas de la Isla de la Juventud.
Tigres de Ciego de Ávila.
Cómo aumentar los ingresos de la Serie Nacional
El problema más grande en la Serie Nacional son los ingresos. La mayoría de las fugas de peloteros son por razones económicas. Creo que vender nuestros equipos a inversionistas privados sería la mejor idea. Deberíamos subastar los equipos a franquicias de la Liga Nipona y la Liga Coreana, así le quitamos el peso al Estado y esos equipos también pudieran funcionar como sucursales y en la temporada muerta como academias. Estos patrocinios también aumentarán los salarios de los peloteros. Una liga paralela deberá será establecida para darles trabajos a los peloteros que no están en la plantilla activa.
A los equipos de las ligas niponas y coreanas que no ganen las subastas de los equipos, les serán vendidos terrenos para establecer academias.
Todo el dinero ingresado en estas subastas será reinversionado en el sistema juvenil del país.
El torneo sub-23 será reemplazado por un torneo en el verano de las academias. Todas las academias deberán pagar un impuesto cada año y el cual será usado para mantener nuestros torneos juveniles.
También las empresas nacionales como Cristal, Cohíba, Bucanero, etc., serán patrocinadores de la liga para inyectarle más capital.
Con inversionistas privados encargados de los equipos, el pago, la infraestructura y los ingresos de cada franquicia en la liga mejoraría mucho más cada año.
Esta es mi opinión sobre lo que se debería hacer para renovar y llevar nuestra liga cubana al nivel que debería estar. Este plan, seguido al paso y ejecutado bien sería una victoria para todos: el fanático, el pelotero, el inversionista, la propia liga y el gobierno.