Por: Boris Luis Cabrera Acosta
El venidero 14 de junio la selección cubana de béisbol estará incursionando por tercera vez en la Liga Can-Am dentro del marco de la quinta serie internacional anual que se celebra en ese país en compañía de una selección de estrellas de la isla japonesa de Shikoku, invitada también por tercera ocasión a este evento.
Según el director de la escuadra, Rey Vicente Anglada, en la Liga Can-Am tratarán de ganar los juegos que puedan, pero allí se hará un modelo competitivo para ver de qué forma la selección puede llegar en la mejor manera posible a los Juegos Panamericanos.
Allí los criollos jugarán una serie de tres o cuatro encuentros contra cada uno de los clubes de la liga: New Jersey Jackals, Sussex County Miners (campeón 2018), Rockland Boulders (campeón 2014), Ottawa Champions (campeón 2016), Quebec Capitales (5 títulos), y Trois-Revieres Aigles (campeón 2015).
El mentor capitalino, en su comparecencia hace unos días en la mesa redonda de la televisión cubana se refirió a la importancia de esta participación y señaló:
“La Liga Can-Am será una de las cosas que nos va a ayudar muchísimo. Allí nos vamos a enfrentar con lanzadores de velocidad, potencia, de diferentes lanzamientos que habitualmente no lo hacemos aquí en la serie nacional”
Muchos aficionados, quizás por desconocimiento, han minimizado en otros años la importancia que esto reviste y la calidad de los jugadores de ese circuito.
La Liga Can-Am fue establecida en 1936 y duró hasta 1951, para formarse otra otra vez en el 2005 y ahora es la principal liga del béisbol independiente en el noreste de los Estados Unidos y Canadá. En estos catorce años de refundada ha aportado más de 120 atletas a las organizaciones de la MLB.
El límite de jugadores por equipo es de 22. Un mínimo de 5 y un máximo de 8 deben ser novatos (jugador con menos de 1 año de servicio). Un máximo de 4 deben ser veteranos (jugador con 6 o más años de servicio) y un mínimo de 5 deben ser un LS-4 (jugador con menos de 5 años de servicio) o superior. Los jugadores restantes serán designados como jugadores de servicio limitado y de esos jugadores solo 6 pueden ser LS-4. Dos de estos 6 pueden ser LS-5 (jugador con menos de 6 años de servicio).
El equipo cubano ha dejado un balance negativo por esas tierras desde que fue invitada la primera vez ganando solamente 16 partidos de 41 efectuados. En su última incursión (2017) sólo salió airoso en 5 choques frente a 16 derrotas, siendo barridos en cuatro encuentros por los Capitales de Quebec y por los Chacales de New Jersey. Los invitados japoneses tampoco las han tenido todas consigo al exhibir también un record negativo de 14-22.
A pesar de todo, conociendo la historia del béisbol cubano y su innegable calidad, el director ejecutivo de la Liga dijo: “Nos complace especialmente ser el anfitrión de la selección nacional de Cuba, que estará en preparación para su aparición en los Juegos Panamericanos en Perú. Confío en que estos juegos entre nuestros clubes, Cuba, y la isla de Shikoku serán competitivos y emocionantes”
Cubadebate estará reportando todos los juegos de nuestra selección nacional con comentarios y estadísticas incluidas.