Por Mandy Bell
CLEVELAND — El cubano Leonys Martín recuerda claramente sus primeros seis juegos vistiendo el uniforme de los Indios. Pero todavía no tiene memoria sobre lo que pasó poco después de su última visita al plato contra los Mellizos el 7 de agosto.
Martín fue adquirido en un cambio con los Tigres el 31 de julio de la temporada pasada, y rápidamente se hizo sentir en su nuevo equipo, bateando .333 con dos jonrones y cuatro carreras empujadas en 17 visitas al plato. Pero tras aquel juego un martes por la noche contra Minnesota, Martín se enfermó y se lo dejó saber al cuerpo médico de los Indios.
«Todavía no tengo idea», dijo Martín recientemente. «Lo único que recuerdo es el dolor. No sé dónde. No recuerdo nada más».
Martín no sabe si llamó a alguien para contarle qué le pasaba esa misma noche, ni cómo llegó al hospital, pero fue internado en un hospital de Cleveland pocas horas después. Fue allí donde los médicos descubrieron una bacteria que había entrado en su sangre, produciendo una serie de toxinas que empezaron a afectar la funcionalidad de muchos de sus órganos vitales.
Martín estaba luchando por su vida.
«Fue un momento muy duro para mí, mi familia y mis compañeros», reconoció. «Pero gracias a Dios, sigo vivo».
Luego de varios días en la unidad de cuidados intensivos, Martín empezó a mostrar signos de mejoría. Una vez se supo que estaba estable, el presidente del departamento de operaciones de béisbol del club, Chris Antonetti, se reunió con el equipo en Cincinnati para darles la noticia. Martín tenía apenas una semana en el equipo, pero muchos jugadores de Cleveland le demostraron su apoyo y preocupación escribiendo «LM13» en sus gorras.
«Eso fue algo bien emocionante para mí», dijo Martín. «Yo veía los juegos y el apoyo de los muchachos. Estuvieron ahí durante todo el proceso. Los fanáticos, amigos, mis compañeros, la gente de la oficina aquí en Cleveland; mucha gente me apoyó. Les doy las gracias por eso y es algo que nunca olvidaré».
Cerca de una semana después de ser internado, Martín fue sacado de terapia intensiva. El guardabosque dice que recuerda que finalmente empezó a entender lo que le había pasado uno o dos días después de haber salido de dicha unidad.
«Sí, pensé en eso», respondió Martín cuando se le preguntó si tuvo miedo de no volver a jugar. «En ese momento me vinieron muchas cosas malas a la cabeza. Pero gracias a Dios, ahora estoy bien».
Pero el béisbol rápidamente se convirtió en una segunda prioridad cuando su vida estuvo en peligro. Luego de dado de alta el 19 de agosto, 11 días después de haber sido internado, los Indios y Martín se enfocaron no tanto en qué tan rápido podría volver al equipo, sino en asegurarse de que se tomara su tiempo para recuperarse completamente.
«Los doctores hicieron todo con calma», dijo Martin. «Había bastante tiempo para llegar listo a los entrenamientos, así que nos aseguramos de hacer las cosas bien».
El 20 de noviembre, tres meses después del momento en el que parecía que no volvería a jugar, Martín recibió el visto bueno para volver a practicar.
«Fue tremendo», contó Martín sobre su reacción cuando escuchó que estaba lo suficientemente saludable como para volver al terreno. «Fue una recuperación bien larga. Le doy gracias a Dios y a la gente en la ‘Cleveland Clinic’. Me salvaron la vida y por eso puedo jugar béisbol otra vez.
«Ahora me siento al 100%. Normal, como siempre. Estoy haciendo de todo, todas mis cosas de béisbol».
Martín está haciendo lo posible para dejar ese gran susto en el pasado, pero sabe que el día en el que vuelva a poner en un pie en un estadio de Grandes Ligas será bien emocionante.
«Esto es como una segunda oportunidad, así que voy a disfrutar cada momento en el que me ponga el uniforme de los Indios», aseguró Martín. «Voy a salir al terreno a dar lo mejor de mí, como siempre».
Dado a que sólo ha disputado seis juegos con los Indios, cualquiera podría suponer que el 2019 será en buena medida un nuevo comienzo con un nuevo equipo, pero Martín siente que ha sido parte de la Tribu por mucho tiempo.
«Yo siento que ésta es mi casa», dijo Martín. «La forma en la que me trató todo el mundo y el apoyo que me dieron todo este tiempo…de verdad que me han hecho sentir como en mi casa. Estoy muy agradecido con los Indios y feliz de estar de vuelta».