Autor: Aliet Arzola Lima
El antesalista artemiseño, Lázaro Hernández, tendrá más apoyo en todos los renglones. Foto:Ricardo López Hevia
«Esa es la pregunta de los diez millones», me dijo Danny Valdespino cuando le inquirí sobre cómo los Cazadores de Artemisa habían logrado la clasificación a la segunda ronda de la 57 Serie Nacional, pese a culminar últimos en promedio ofensivo y exhibir un diferencial de carreras negativo.
«Puedes contar con un equipo lleno de estrellas, que, si no es funcional, difícilmente podrás avanzar. Nuestro equipo tiene esa virtud, funciona con muchachos jóvenes que de manera global no han conseguido los mejores números, pero sí han aportado mucho en partidos cerrados y en situaciones límite», precisó el mentor de los Cazadores, cuyas dificultades ofensivas los colocaron con solo dos anotadas (192 por 190) más que Cienfuegos, colista del torneo.
Además de estos problemas con el madero, los artemiseños fueron octavos en promedio de carreras limpias, otorgaron casi un boleto por cada ponche y terminaron con un modesto WHIP de 1.54. Sin embargo, ellos remontaron la serie de comodines ante los Tigres avileños, subcampeones nacionales, con dos victorias in extremis.
A los avileños les ganaron par de encuentros por margen de dos anotaciones o menos, pero durante la fase regular lograron 19 de sus 25 victorias con diferencia inferior a las tres anotaciones, y solo perdieron siete encuentros con esas características.
Por cierto, no piensen que esos éxitos apretados fueron contra escuadras ubicadas en el fondo de la tabla, pues consiguieron 11 triunfos por margen de tres carreras o menos ante los nueve primeros conjuntos del certamen.
Ya clasificados, los Cazadores sumaron nuevos rostros en la selección de los refuerzos del pasado sábado, y en honor a la verdad se llevaron a cinco hombres de un presente sólido en nuestros clásicos domésticos, con los cuales podrán mejorar la producción de carreras y apuntalar el staff de abridores.
«Vladimir García es de los pocos lanzadores que va casi al seguro, y lo tendremos al frente de la rotación con Miguel Lahera, quien luego de varios meses trabajando en rol de relevo en el equipo Cuba y en Canadá, ya ha asumido las cargas y el volumen de lanzamientos necesarios para laborar como abridor. Ellos no estarán solos, porque Misael Villa, Geonel Gutiérrez, Ricardo Martínez y Yulieski González los secundarán, aunque alguno de ellos seguro pasará al bullpen a apoyar a José Ángel e Israel Sánchez», puntualizó Valdespino.
«Del resto, Denis Laza fue campeón nacional con Granma y nos conoce muy bien porque hemos estado juntos desde los tiempos del extinto equipo Habana, mientras Norel González, Yordan Manduley y Yunier Mendoza producen mucho en nuestro campeonato», añadió el mentor, quien mostró cierta decepción por no contar con Frederich Cepeda como refuerzo.
«Si no tengo el mejor de los rostros es porque me falta Cepeda, pero se deben establecer prioridades y consideramos que sumando a Vladimir podríamos llegar lejos con nuestro pitcheo. Pude pedir a Cepeda en la primera ronda, pero me arriesgué por la otra opción, y quien no arriesga no gana».