POR: MAIKEL MARTÍN GALLEGO.
Hoy es noticia en el ámbito beisbolero espirituano y cubano que el lanzador derecho Roberto Hernández Navarro, recordista en ponches en la pasada 6ta Serie Nacional Sub 23 ha regresado al montículo, después de una lesión, y lo hizo en el estadio José Antonio Huelga en uno de los partidos de preparación de la preselección de los gallos para la 60 Serie Nacional a iniciar el 12 de septiembre.
Lo más llamativo es que este muchacho del poblado de Batey Colorado en el municipio Yaguajay alcanzó las 95 millas en su recta, lo que nos augura un buen resultado para el talentoso serpentinero de cara a la próxima temporada beisbolera.
¿Qué sentiste en el momento que conociste que llegaste a las 95 millas?
Es importante recalcar que la preparación para llegar a este objetivo fue muy buena de parte del entrenador Tomás Pardo que me ha ayudado mucho en esta etapa de inyección de células madres. Es un proceso muy doloroso, que lleva mucho tiempo de entrenamiento, Pardo me ha ayudado mucho en ese aspecto, y en cada músculo de mi brazo y de mi cuerpo, y el resultado está saliendo. De vuelta acá con Ismel Jiménez e Ifreidi Coss, en solo dos semanas de preparación, je observado que es un alistamiento moderno, que vamos avanzando, y está saliendo el resultado. No hay duda que estoy muy contento al saber esa noticia, que nunca esperaba estar a esa velocidad en esta etapa de entrenamiento, y es algo increíble.
¿Ha sido tú mayor velocidad de por vida?
Sí, ha sido mi mayor velocidad. Había lanzado 94 millas oficialmente, pero nunca había llegado a ese tope, es un logro en mi carrera, y para mis entrenadores también, de quienes me siento orgulloso, pues en solo dos semanas de entrenamientos he logrado este resultado.
¿Desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad que tipo de preparación hiciste?
Primero estuve trabajando por mi municipio de Yaguajay con mi papá y mi hermano, siguiendo el entrenamiento que me enviaba diariamente el profe Ismel Jiménez por Internet. Sin perder nada, siempre llevando a cabo cada acapite de entrenamiento, cada movimiento, cada lanzamiento. En la segunda fase me trasladé al municipio Trinidad estuve trabajando con Tomás Pardo, etapa que tomé para fortalecer un poquito las cargas y prepararme bien para comenzar. Las cargas están un poco arriba todavía, por eso que es algo interesante todavía y que no se esperara que está velocidad fuera a salir en este momento.
Acabas de platicar personalmente con Frangel Reinaldo, miembro de la Comisión Nacional de Béisbol. ¿En qué consistió el diálogo?
De que se quiere llevar a cabo esta organización de atletas para la Escuela de Talentos del béisbol cubano para rejuvenecer como tal el equipo nacional, ir inculcando en los peloteros jóvenes lo que es el béisbol, que no solo es tener la fuerza, las condiciones para jugar, sino que la mente juega un papel fundamental a la hora de jugar béisbol. También el cuidado de cada atleta. En este sentido me recalcó que me cuidara mucho, el uso de las terapias de recuperación, mucho hielo, masaje, para buscar que el brazo esté bien.
En la Liga Canadiense Americana con el equipo Cuba el año pasado te sientes una molestia, la cual te aleja del montículo. ¿Pasó por tu mente que terminarías en el béisbol?
Es algo difícil. Son muchos pensamientos negativos que a veces uni tiene que sentarse y volver a mirar al frente. No solo en la Liga Can-am, es que después volví a recaer en la lesión, entonces la preocupación resultó mayor. También me afectó los comentarios de algunos aficionados en las calles. Hoy le transmito a esas personas que aquí está el resultado, con un regreso de Roberto Hernández a todo tren.
Estarás dentro de los cinco abridores de los gallos para la 60 Serie Nacional. ¿Qué puede esperar la afición?
Primero que todo, salud. Eso es lo principal que debe tener un atleta para lograr un objetivo. Que todo continúe bien. Si me mantengo así, pienso obtener muy buenos resultados y ayudar al equipo en cada salida para buscar la victoria. No puedo decir la cifra, porque sería algo ilógico. A los aficionados que siempre esperen lo mejor de mí.
(Tomado del perfil del autor)