Yuli Gurriel arriba a las cuatro décadas de vida y lo hace presente en un terreno de béisbol. A su edad lo común en los jugadores es ya haber traspasado las fronteras del retiro pero él se resiste a hacerlo. No tiene nada que demostrar, su amplia carrera lo avala, pero sí es consciente de lo que aún puede aportar y de lo que sus miles de seguidores esperan siempre.
Su presencia encierra un toque de nostalgia para la pelota cubana, es el último sobreviviente de una generación gloriosa, la de aquel Panamericano Juvenil de Camagüey, en el 2001 y que en su mayoría debutó en Series Nacionales un año después.
Contra el tiempo y los obstáculos ha batallado el Yuli. En el camino ha debido sortear las críticas por ser “hijo de papá”, por fallar en algún importante momento con la selección nacional, por pasar de Sancti Spíritus a Industriales en una época donde no eran frecuentes los movimientos de jugadores en el béisbol de la Isla.
Ya con más de 30 años tomó una decisión arriesgada y consciente de que no estaba dispuesto a cargar siempre con la duda de si podía o no rendir en MLB. Poco tiempo tardó en demostrar que su calidad allí era indiscutible, que sí le podía batear a lanzadores de casi 100 millas, convertirse en un defensor de excelencia en una nueva posición como la inicial y ser uno de los rostros de una de las franquicias más exitosas en la última década.
Tras un 2023 difícil, cuando muchos suponían su final, llegó Atlanta con una nueva oportunidad que ofrecerle y la aceptó. Día a día batalla en una franquicia sumamente competitiva y en la cual ascender desde las Menores se hace más complejo.
Ahí sigue “La Piña”, aportando experiencia a los más noveles y luciendo cada vez mejor. Pocas metas le quedan pendientes: sumar un año más en el mejor béisbol del mundo, llegar a los 100 vuelacercas en ese circuito. Que se cumplan o no esos objetivos no va a restar un pedazo de su legado.
En Cuba, en Japón, en Estados Unidos, con la selección nacional en múltiples torneos. En cada uno de estos escenarios ha salido airoso ante los retos enfrentados. Su voluntad para hacerlo ha sido incuestionable y lo mejor de todo es que ella se mantiene como el primer día.
2 comentarios
Quise decir: retiro MLB…(Major League Baseball)
No quiere aportar nada, quiere algo humano y lógico, para acogerse a un retiro de MLV le falta jugar una temporada más, y seguramente es eso lo que necesita, si ok quiere jugar eso es claro pero el interés es humano, también puede soñar con superar los 100 home run en su paso por grandes ligas, pero el lógico deseo es ese del retiro claro está, a y no olvidar el dinero que puede ganar por el contrato claro que es lógico..