Por: Yordano Carmona y Yusseff Diaz
Una de las máximas mas reconocidas del béisbol es que cuando hay picheo, no hay bateo y eso fue lo que le sucedió al conjunto cubano esta noche en el comienzo de la «Serie Amistosa» entre la escuadra antillana y la Selección Colegial de los Estados Unidos.
Max Meyer, un jugador seleccionado por los Twins de Minnesota en la ronda 34 del Draft Amateur de Grandes Ligas y que decidió irse a la Universidad de la misma ciudad fue el encargado de abrir el partido por los estadounidenses y no lo pudo hacer mejor ante un lineup que busca ser campeón Panamericano. El joven lanzador llegó a tocar las 95 MPH en varios radares de los más de 50 scouts que estaban sentado detrás del plato y en 4 entradas de actuación sólo permitió dos imparables y retiró a 4 por la vía de los strikes.
Al rescate de Meyer vino Chris McMahon, un jugador de la Universidad de Miami que también prefirió el camino del estudio al profesional cuando en el sorteo amateur del 2017 los Bravos de Atlanta lo seleccionaron en la ronda 33 y en 5 capítulos le conectaron 3 imparables, ponchó a 3 y le hicieron una limpia, la única carrera que pudo facturar la ofensiva cubana frente a los envíos del joven lanzador norteamericano que también tocó las 95 MPH.
En fin, la ofensiva cubana solo ligó un total de 5 indiscutibles donde Samon y Guibert tuvieron dos per capita, este último con el único extrabase de los criollos.
La única carrera antillana llegó en los pies del veterano de mil batallas Frederich Cepeda que aprovechó un hit de piernas de Yuniesky Larduet para anotar desde la antesala.
El equipo cubano se notó cansado en el campo y falta de agresividad, quizás producto del apretado calendario en la Liga Canam y el viaje hasta Carolina del Norte.
En el picheo no fue la noche del estelar Lázaro Blanco que a pesar de recetar 8 ponches en seis entradas y un tercio de trabajo regaló cinco boletos y permitió 5 limpias.
Muy bien lució Pedro Álvarez que vino a relevar con corredores en las esquinas y mató la entrada al obligar al bateador en turno a roletear para una jugada de doble matanzas.
Pablo Guillen se hizo cargo del último episodio y con 12 lanzamientos sacó la entrada.
Cuba jugará mañana deade las 7:05 PM en la Ciudad de Charlotte, donde habrá transmisión del partido y le llevaremos el enlace de dicho juego.