Por Jorge Ebro
Entre una operación y otra, Yoenis Céspedes decidió que era el momento de volver a Cuba. El jardinero conocido como “La Potencia’’ se encuentra en su tierra por primera vez desde que partiera en el verano del 2011 para intentar lo que entonces era apenas una ilusión.
Convertido ahora en una figura de peso en Grandes Ligas y luego de siete temporadas, el slugger de Campechuela ha vuelto a reencontrarse desde hace varios días con amigos y familiares, y no pocos le han visto en lugares públicos, entre ellos la playa de Varadero.
A Céspedes le acompañan, entre otros, su madre Estela Milanés, quien integrara el equipo nacional de sófbol y un puntal en el desarrollo del actual pelotero de los Mets de Nueva York.
De acuerdo con una fuente cercana a la familia, Céspedes determinó viajar a Cuba tras recuperarse de una operación en el talón de Aquiles derecho y antes de un segundo procedimiento en el izquierdo programado para el 23 de octubre.
La lesión en los talones limitó a Céspedes a jugar apenas 38 encuentros en la pasada temporada e hizo que su producción ofensiva descendiera a .262, con nueve cuadrangulares y 29 impulsadas.
“Creo que es impredecible lo que puede suceder y no puedo decir que podré jugar tal o cual cantidad de juegos’’, comentó el 30 de septiembre Céspedes a la prensa en Nueva York, luego de su primera cirugía. “Pero me siento mejor de lo que esperaba’’.
Después de ocho temporadas con Granma, Céspedes era una de las estrellas de la selección nacional cubana, cuando salió vía marítima rumbo a la República Dominicana en el 2011 antes de firmar un contrato en febrero del 2012 por cuatro temporadas y $36 millones con los Atléticos de Oakland.
Dos veces ganador del Derby de Jonrones, Céspedes tuvo estancias en Boston y Detroit antes de establecerse en Nueva York, donde firmó otro pacto de tres contiendas y $75 millones.
En siete temporadas de Mayores, el cubano batea para .274 con 163 cuadrangulares y 524 impulsadas, además de un OPS de .821.