El Clásico Mundial de 2006 le abrió las puertas a los lanzadores japoneses en el Big Show en una escala mayor a lo que antes había ocurrido. Tras una actuación formidable del conjunto Nipón en la cita magna del beisbol mundial, se amplió la confianza en el talento de los de la tierra del sol naciente. Y, con la llegada de Daisuke Matsusaka en 2007 a Boston, comenzó una serie de capítulos exitosos que se ha tejido a lo largo del tiempo y su más reciente entrega es el derecho de los New York Mets Kodai Senga.
Es muy difícil, (para no decir que casi imposible) encontrar un lanzador japonés abridor que no haya maravillado en su debut en las Grandes Ligas. Ahora, desde la llegada de Daisuke al Big Show, todo lo que le ha seguido en la línea de tiempo ha maravillado. Darvish, Tanaka, Iwakuma, Othani y ahora, Senga.
El flamante derecho de los Mets llegó con las mejores credenciales a MLB, precedido de una carrera más que formidable en la NPB donde siempre vistió la camiseta de los Halcones. Según los números de Baseball Reference, Senga en 11 temporadas en la máxima categoría del beisbol nipón, ganó un total de 87 juegos, trabajó para un promedio de limpias de 2.59 con un WHIP de 1.11 y una tasa de 10.3 ponches por cada 9 entradas. En fin, toda una barbaridad de rendimiento.
Kodai Senga's 3Ks in the 2nd.
Two Ghost Forks and a 96mph Fastball.?? pic.twitter.com/s2DcE18mse
— Rob Friedman (@PitchingNinja) April 15, 2023
El espigado derecho cuenta un amplio repertorio de lanzamientos, entre los que maneja rompientes prodigiosos que gozan de todos los elementos distintivos para hacerle triunfar y una recta que es su principal arma en el montículo. Eso sí, si hay algo que debe cuidar Kodai es su slider. Pues, si bien es un arma formidable para él, la misma le ha jugado una mala pasada debido a no tener el control de la localización de sus picheos al tirarla. Este error le ha costado ya tres cuadrangulares en lo que va de temporada.
Con toda una historia por escribir en las Grandes Ligas, Kodai Senga va a por mantener la reputación del linaje de los abridores japoneses en la Gran Carpa. Por el momento su camino ha comenzado bien y está en un equipo propicio para explotar al máximo sus capacidades.