Por Jorge Ebro
Los Marlins podrán cambiar de dueño, pero nunca de historia. Jeffrey Loria, actual propietario del club, reveló que se pretende preservar la memoria de José Fernández con la colocación de una estatua gigante en algún sitio relevante del estadio.
En una entrevista con ESPN.com, Loria indicó que ya se han dado los primeros pasos al elegir al escultor y se están mirando fotografías de Fernández para elegir la que mejor ofrezca una imagen del fallecido lanzador.
«He visto cientos y cientos de fotografías con el escultor, así como gestos de José para intentar que quede perfecto», explicó Loria. «Nadie más se va a involucrar en una pieza de escultura como yo, ¿cierto? He pasado 50 años en ese mundo [de las artes]».
En los últimos días, Loria ha contratado los servicios de William Behrends, quien realizó las estatuas de Willie McCovey y Willie Mays que adornan lugares públicos en el parque de los Gigantes de San Francisco.
De acuerdo con el controversial propietario, la pieza se fundirá en bronce y la única parte que llevará color será su guante de rojo y naranja que tanto apreciaba Fernández, quien pereció en un accidente marítimo el 25 de septiembre en aguas de la Bahía de Miami.
La escultura, que pretende terminarse en un plazo aproximado de seis meses tendrá una altura entre nueve y 10 pies, porque en palabras de Loria, «José era más grande que la vida misma».
Uno de los mejores lanzadores de Grandes Ligas al momento de su trágico accidente, Fernández mantuvo una estrecha relación con Loria, quien lo trataba como si fuera un hijo y solía sostener con él largas conversaciones.
Aunque no desconoce los reportes toxicológicos que apuntan a la presencia de alcohol y cocaína dentro del organismo del pitcher la noche de la desgracia, Loria recordará por siempre a Fernández por otros aspectos de su personalidad.
«Sé que José era una persona diferente», recalcó el hombre de negocios. «Sé que existen reportes. Yo conozco a una persona diferente. Conozco a un chico divertido. No conocí a un chico involucrado con nada malo. Lo único malo en que se involucraba era en tratar de vencerte en la caja de bateo. Eso fue lo único malo que vi».
Mucho se ha especulado sobre la venta de los peces antes de que finalice la temporada, pero el martes el presidente de la franquicia, David Samson, afirmó que por primera vez desde que compraron los Marlins las conversaciones han pasado de la segunda a la cuarta entrada.
Igualmente, Loria reconoció que sopesa seriamente aceptar el puesto de embajador en Francia, nación que conoce muy bien y en la que suele pasar largas temporadas por sus negocios de arte.
«Es algo que estoy pensando mucho», reconoció Loria. «Es un gran honor ser recomendado por el presidente de los Estados Unidos. He pasado gran parte de mi vida adulta en Francia. Amo el país y su cultura. Veremos qué sucede».